Medellín logró establecer una secuencia cronológica para la Cultura totonaca.
Con primos y niños nahuas gozó los primeros juegos en su solar y luego fue a Chicontepec, "el balcón de la Huasteca", para cursar la instrucción primaria.
Después residió en la Ciudad de México y luego pasó a la capital veracruzana.
En ella amistó con José Luis Melgarejo Vivanco, maestro en la cátedra de Oratoria y Declamación.
Proeza intelectual lograda por el normalista a los 28 años de edad.