Alemania tuvo que enviar 40 000 soldados, abundante artillería, tanques y aviación para enfrentarse a la dura resistencia eslovaca.
[3] La población civil sufrió la dura represión de las fuerzas alemanas enviadas a retomar el control del país.
[8] Tras la guerra, distintas fuerzas políticas trataron de arrogarse en exclusiva el mérito del levantamiento, convertido en un episodio histórico muy controvertido.
[22] Con la estabilización del frente a comienzos de agosto, sin embargo, los soviéticos perdieron interés en un alzamiento inmediato.
[24] Estas fuerzas sirvieron de cuadros para las unidades guerrilleras, que crecieron exponencialmente durante estos meses.
[38] Solo algunas unidades dispersas decidieron no unirse a la rebelión, generalmente en zonas donde se hallaban amenazadas directamente por formaciones militares alemanas.
[47] Se dividió en dos áreas de defensa, una occidental y otra oriental, sostenidas fundamentalmente por las dos divisiones del Ejército disponibles en la zona rebelde.
[47] La orden la dieron separadamente tanto Golian como el CNE, síntoma de las desavenencias entre las distintas autoridades que participaban en la rebelión.
[47][49] Aunque Golian contaba con armamento suficiente para armar a los nuevos reclutas, este era en general anticuado, y no incluía armas antitanque.
[52] Este movimiento se coordinaría con otro del Koruck[nota 2] 531 que, desde Úzhgorod en el sur, atacaría a la 2.ª División de Infantería y al Regimiento Blindado eslovacos.
[45] Estas acciones permitieron a las unidades alemanas desarmar sin encontrar resistencia al grueso de las dos divisiones eslovacas.
[54] La zona alzada se encontraba separada de las fueras soviéticas por un amplio territorio controlado firmemente por las unidades alemanas;[1] el alzamiento había quedado restringido al centro del país.
[41] Al mismo tiempo, el presidente eslovaco había mostrado gran iniciativa para tratar de mantener la lealtad de algunas guarniciones del valle del Váh, al contrario que Čatloš, quien, aunque supuestamente decidido a llevar a cabo una insurrección, se mostró pasivo una vez que esta estalló.
[48] La única unidad que permaneció en la zona para enfrentarse a estos fue el kampfgruppe 68, parte del Grupo Rintelen, reforzada por voluntarios de la minoría alemana local reclutados por las SS, que recibió órdenes de mantenerse a la defensiva protegiendo Poprad y Telgárt.
[56] El material antitanque era especialmente escaso —junto con las radios de campaña— y los eslovacos tuvieron que confiar en la dificultad del terreno para frenar a las unidades blindadas alemanas.
[62] En la siguiente fase de la lucha, los combates se centraron en controlar los valles hacia la montañosa zona central del país.
[63] El 7 de septiembre, los estadounidenses aceptaron la segunda solicitud, acción que secundaron los británicos poco después.
[63] En el aspecto militar, británicos y estadounidenses se mostraron, sin embargo, reacios a contribuir con fuerzas.
[53] Parte del personal evacuado con los aviones eslovacos, sin embargo, recibió formación acelerada en nuevos aparatos soviéticos.
[1] Con un cerco cada vez más estrecho, las acciones de los partisanos cobraron importancia; su control se hallaba en disputa: el mando militar eslovaco esperaba que las unidades partisanas se le sometiesen y hostigasen la retaguardia enemiga pero, en realidad, la mayoría seguía actuando a las órdenes del mando soviético en Kiev.
[71] Los alemanes lograron, sin embargo, detener este avance al enviar el 14 a la 357.ª División de Infantería, que les permitió recomponer el frente y aislar a las unidades soviéticas de vanguardia que habían atravesado las montañas.
[78] La resistencia eslovaca en este sector, empero, detuvo el avance alemán en Vrútky; la División Panzer Tatra permaneció inmóvil durante las dos semanas siguientes.
[67] El 5.º Grupo Táctico carecía de reservas para lanzar un contraataque y sus unidades blindadas eran cada vez más escasas.
[81] Como la decisión fue tardía, solo los elementos motorizados lograron escapar de la pinza alemana; el grueso del Grupo tuvo que abandonar el armamento pesado y tratar de zafarse del cerco por las montañas, cubierta su retirada por una brigada partisana que sufrió grandes pérdidas.
[84] En su avance, capturó diverso material artillero del Grupo y su cuartel general en Kremnica, obligándolo a retirarse al este.
[60] Estas operaciones condujeron nuevamente a una parálisis del frente ya que ambos bandos habían agotado sus fuerzas.
[85] La situación, sin embargo, era favorable a los alemanes: los eslovacos habían agotado sus unidades de reserva y la necesidad de sostener el lado occidental del perímetro asediado impidió al 2.º Grupo Táctico eslovaco lanzar una nueva ofensiva hacia el frente oriental.
[2][68] Importantes columnas blindadas y motorizadas, con apoyo aéreo,[88] comenzaron un ataque desde el suroeste hacia Banská Bystrica, que se hallaba a unos 30 km del frente.
[46] Los insurgentes tuvieron que evacuar Banská Bystrica el 27 de octubre,[2][29][66][32] capturada la misma mañana por las fuerzas alemanas.
El levantamiento permitió a los eslovacos contarse entre los vencedores de la guerra mundial y borrar la anterior alianza con Hitler.