Municipios cercanos son: Korczyna, Krościenko Wyżne, Miejsce Piastowe, Chorkówka, Jedlicze, y Wojaszówka.
El centro histórico está situado en la confluencia de los ríos Lubatówka y Wisłok (afluente del río San).
Sin embargo, los más antiguos vestigios de asentamientos en la confluencia de los ríos Wisłok y Lubatówka, encontrados durante investigaciones arqueológicas, se remontan a los siglos X y XI.
Hoy en día es difícil determinar con claridad la etimología del topónimo de Krosno.
Algunos investigadores pensaron que el nombre está conectado con "telar" (en Polaco: "krosno"),[4] mientras que otros se remontan a "pustulas", "granos" o "estar lleno de granos" (en Polaco: "krosta", "krostowatość"), que al parecer refleja la forma irregular de la zona donde se fundó el primer asentamiento.
Bajo el rey Casimiro III el Grande las fortificaciones de piedra comenzaron a construirse rodeando la colina.
Pero no fue hasta el reinado de Ladislao Jagellón que las fortificaciones fueron completadas en toda su longitud.
Los estatutos del gremio de carniceros eran conocidos ya en 1403 y a mediados del siglo XV se constituyeron los gremios de panaderos, zapateros, sastres, herreros, así como pañeros y bataneros.
El privilegio concedido por el rey Casimiro IV Jagellón en 1461 muestra que Krosno, junto a Cracovia y Lwów, fue la tercera ciudad del Reino de Polonia con dichas instalaciones.
La línea principal cubría la totalidad del agua de abastecimiento y alcantarillado.
Las principales rutas comerciales daban a Rutenia Roja, Hungría y los países del sur de Europa.
Las mayores transacciones se hicieron durante las ferias anuales llevadas a cabo tres veces al año.
[4] Los primeros judíos en establecerse en Krosno fueron los hermanos Nejemia y Lazar de Ratisbona, Alemania, que recibieron permisos especiales del rey de Polonia, Vladislao Jagellón en el siglo XV.
Se entregaron grandes donaciones a los clérigos para cubrir gastos de la iglesia.
Los escoceses, especializados en el comercio a gran escala, también llegaron para quedarse, siendo el más destacado de ellos Wojciech (Adalberto) Portius.
El tejido era la única artesanía que gozaba de prosperidad en ese momento.
A inicios del siglo XX muchas sociedades, escuelas e instituciones se establecieron en la ciudad: Loan Society, Nation-Wide Weaving School, Teacher Training School, Real Secondary School, "Zgoda" (Accord) Townspeople's Society, "Sokół" (Falcon) Gymnastic Society, Bleach and Finish Plant, una refinería de petróleo, the First Domestic Factory of Tower Clocks.
El aceite en crudo superficial se utilizaba a nivel local en las lámparas ya en el siglo XVI.