[1] La entonces capitanía estaba conformada, por las provincias de Guatemala, Chiapas, Comayagua, San Salvador, Nicaragua y Costa Rica.Estas crearon un gobierno español clandestino y promulgaron la Constitución de 1812, que tuvo un efecto directo en toda América.Estas estaban compuestas por militares, representantes del alto clero, funcionarios y profesores, todos ellos conservadores, quienes terminaron creando un gobierno español clandestino.Las Cortes, previstas para 1810, por el avance napoleónico, tuvieron que reunirse primero en San Fernando, entonces Isla de León, y después en Cádiz.Todos estos movimientos sociopolíticos en la península fueron bien recibidos por los criollos y resistidos por la oligarquía centroamericana.Estos se reservaban los mejores empleos, los altos cargos públicos, militares y religiosos.Parte del plan fue llevado a cabo por Los revolucionarios, porque lograron deponer al intendente, pero no lograron convencer a los ayuntamientos de los pueblos de San Miguel, Santa Ana, Sonsonate, y San Vicente; estos resistieron la idea independentista.Al saberse de este movimiento en Guatemala, se comenzó a reclutar tropas para aumentar el orden a la Provincia insurrecta pero habiendo aceptado el capitán general la mediación del ayuntamiento de Guatemala, llegaron a San Salvador los regidores Juan José de Aycinena y Piñol y José María Peinado facultados para recibir el gobierno de la Provincia.Los que allí se reunían juraban mantener en secreto lo tratado, sin embargo, es probable que leyeran una proclama de José María Morelos y discutieran la posibilidad de destituir al Capitán General Bustamante y Guerra.De ahí en adelante, hasta el siguiente mes, otros resultarían apresados: También se libró orden de captura contra el regidor José Francisco Barrundia, quien logró escapar.[Nota 2] Bustamante y Guerra después denunció a su sucesor nombrado Juan Antonio de Tornos, Intendente de Honduras, por supuestas tendencias liberales y así logró su confirmación en su puesto por Fernando VII en 1814.[10] De los arriba mencionados Barrundia e Ibarra huyeron; los demás fueron reducidos a estrecha prisión y encausados.Cinco años después fueron puestos en libertad por orden del Rey Fernando VII.Santiago José Celís, uno de los líderes fue asesinado, y los demás cabecillas fueron arrestados.En ese mismo año el doctor Pedro Molina Mazariegos comenzó a publicar El Editor Constitucional, periódico en cual criticó al gobierno de la colonia, defendió los derechos de los criollos centroamericanos y se promovió la independencia.En aquella memorable reunión presidida por el mismo Gainza, los presentes externaron con libertad su opinión.El señor José Cecilio del Valle tomó la palabra y en un largo discurso demostró la necesidad y la justicia de la independencia, pero manifestando que, para proclamarla primero debía oírse el voto de la Provincias.El movimiento que se propaga en lo fisico con celeridad, marcha tambien en lo politico con rapides; y era imposible que commovida al Sur y al Norte toda la masa de este continente, siguiese el centro en reposo.Se movió Oaxaca; y el movimiento pasó à Chiapa, que es en contacto con ella.Mantenerse indiferentes era quedarse aìslados: exponerse á divisiones funestas: cortar relaciones: y sufrir todos los riesgos.Abrazó los pechos: encendió los deseos, y el Gobierno, espectador de ellos, consultó al instante á la Excma.Quando algunos funcionarios, sin resistir la independencia, decian solamente que se esperase el resultado final de Mexico, un mormullo sordo, pero perceptible indicaba la desaprovacion.Miradla Ciudadanos, como el preliminar de la Carta grande que debe asegurar vuestros derechos.Vuestra voluntad decidirá el gobierno; y Yo sensible á los votos que me há dado el Pueblo, sensible á la confianza que me hà echo tanto honor, juré oy, y juraré quando se decrete vuestra Constitucion, ser fiel al gobieno Américano, y sostenerle con las fuerzas que habeis puesto à mi mando.Las estrategias utilizadas fueron mediante los pactos matrimoniales, las relaciones socioeconómicas, la participación política, la institucionalidad religiosa, los patrones de inversión, tierra-capital, infraestructura y otras formas de organización propia, que les permitieron sobrevivir desde la invasión española hasta hoy en día.[19] Para el sociólogo político Samuel Stone, la configuración de estas élites se extendió a toda Centroamérica, donde las alianzas y parentescos tienen antepasados comunes, pero a su vez cada república se fue diferenciando una de la otra conforme adoptaron sistemas políticos y culturales diferentes.Josefina Barahona, Micaela y Feliciana Jerez también aportaron al proceso libertario.Su casa funcionó como espacio seguro para los grupos que lucharon contra la autoridad española.En el período previo a la Independencia las mujeres en la Capitanía General, actual Centroamérica, vivían excluidas del espacio público.Las ladinas y mestizas, tanto en el área rural como en la ciudad, se dedicaban a diversos oficios.
Antonio Liendo y Goicoechea
, un fraile franciscano, reformó la educación en la universidad. Fue profesor de la mayoría de los eventuales líderes de la independencia centroamericana.
la representación de la firma del acta del 15.sept.1821 en el Parque Xetulul, en Guatemala. Resalta el presbítero salvadoreño Dr. José Matías Delgado y de León, último comisario del Santo Oficio en la Intendencia de San Salvador.