La Gazzetta, previamente ya había comenzado a organizar carreras ciclistas como el Giro de Lombardía en 1905 y la Milán-San Remo en 1907.
El Giro lo hizo una año después, en 1914, última edición antes de la suspensión debida a la Primera Guerra Mundial.
En esa edición de 1919 se produjo el primer podio extranjero con el belga Marcel Buysse que finalizó tercero.
Un hecho particular e inédito hasta el día de hoy, ocurrió en 1924 cuando participó una mujer, Alfonsina Strada.
Aunque no figuró en las primeras posiciones, tampoco estaba entre las últimas, hasta la octava etapa cuando fue descalificada por llegar fuera de tiempo, aunque se especuló que ante las críticas que se hicieron, la organización decidió sacarla de la carrera.
Igualmente, le permitieron seguir en carrera pero sin tiempo y llegó al final en Milán.
[5] Armando Cougnet, director del Giro, decidió en 1931 otorgar un símbolo que hiciera reconocible a simple vista al líder de la carrera.
El primer maglia rosa fue Learco Guerra, ganador de la primera etapa del Giro 1931 entre Milán y Mantova.
En los albores de la Segunda Guerra Mundial, Gino Bartali ya era famoso, habiendo ganado en 1936 y 1937.
En 1940 la participación extranjera fue escasa, debido a que ya había comenzado la Segunda Guerra Mundial.
El equipo Legnano del cual Bartali era integrante, contrató al joven Fausto Coppi de 20 años como gregario.
Al día siguiente, Italia declaró la guerra a Francia y el Giro sufrió la segunda interrupción en su historia.
Coppi se tomó revancha en 1947 y en los años siguientes ganó 3 veces más, igualando el récord de Binda.
La bipolarización Coppi-Bartali fue rota por Fiorenzo Magni que en ese período ganó 3 Giros y por el suizo Hugo Koblet, primer extranjero en subirse a lo más alto del podio en 1950.
En 1967 un joven Eddy Merckx fue noveno en el Giro y ganó 2 etapas, preámbulo de su época dorada.
Solo vio cortada su hegemonía por Gimondi en 1969 cuando fue descalificado por un control antidopaje positivo y por el sueco Gösta Pettersson en 1971.
Tras el éxito del suizo Tony Rominger en 1995 y el ruso Pavel Tonkov en 1996, comenzó un ciclo de once ediciones donde los italianos dominaron el Giro.
En esa misma década y principios de los 2000, brilló en las llegadas masivas el esprínter Mario Cipollini.
Ese mismo año el también colombiano Rigoberto Urán resultó subcampeón del Giro por segunda vez consecutiva.
En el 2015 el experimentado Alberto Contador gana su segundo giro ante una joven promesa del ciclismo italiano Fabio Aru.
Vincenzo Nibali se hizo con su segundo triunfo en la ronda italiana del 2016, en una edición de gran dureza en la alta montaña.
Otras han sido por ejemplo Trofeo Super Team, Traguardo Volante (metas volantes), Trofeo Fuga Cervelo (más kilómetros en fuga), Fair Play, Maglia Nera (último de la clasificación con el dorsal en negro), Azzurri d'Italia, Most Combative (combatividad).