Corredor bastante equilibrado mostraba un buen comportamiento en las distintas disciplinas del ciclismo (sprint, contrarreloj y escalada), con un estilo constante, poco propenso a los ataques.
En 2005 pasó al Liquigas, donde abandonó el Giro ese año y renunció a participar en 2006 para correr el Tour de Francia.
Otro triunfo destacado fue la Tirreno-Adriático en 2010, donde finalizó empatado en tiempo con Michele Scarponi pero ganó gracias a mejores colocaciones durante las etapas.
En octubre se anunció que el Acqua & Sapone desaparecía en 2013 y Garzelli fichó a finales de año por el Vini Fantini.
Con 39 años corrió su último Giro, el número 14, siendo uno de los ciclistas que más participaciones ha tenido.