Es una clasificación que no tiene en cuenta el tiempo, sino el lugar de llegada a meta.
En 2017, el Giro 100, volvió a ser la maglia ciclamino con el color de la flor que lleva dicho nombre.
La maglia ciclamino se asigna al final de cada etapa para el corredor que haya acumulado más puntos en la meta final y en los esprints, que asignan menos puntos.
A partir del 2016, los puntos obtenidos al final de cada etapa varían en función de la altitud de la etapa: una etapa apta para velocistas asigna más puntos que una etapa preferente para los escaladores (para favorecer en la conquista de la maglia azzurra).
Las etapas, a excepción del tiempo de equipo que no se otorgan puntos, se dividen en cinco categorías (A, B, C, D, E).