Laurent Fignon

Se ganó el apodo de El profesor ("Le professeur", en francés) a causa de su imagen, con gafas y coleta, en contraste con la dura imagen que ofrecía Bernard Hinault.

El propio Laurent Fignon admitió haber sufrido de dolores durante toda la carrera.

Su espectacular palmarés se vio ensombrecido al dar positivo por anfetaminas en dos ocasiones en controles antidopaje: en 1987 tras la Flecha Valona y en 1989 tras el G.P.

Tras su retirada, Laurent Fignon se involucró en la organización de carreras ciclistas como la París-Niza o la París-Corrèze.

Según los doctores, el cáncer no estaba directamente relacionado con las sustancias dopantes tomadas durante su carrera profesional.