Esta se manifiesta alterando la estructura de las obras, abordando temas tabú y desordenando los parámetros creativos.En la poesía se rompe con la métrica y cobran protagonismo aspectos antes considerados irrelevantes, como la tipografía.Muchos artistas se han alineado con el movimiento vanguardista y aún continúan haciéndolo, trazando una historia a partir del dadaísmo, y pasando por los situacionistas hasta artistas posmodernos como los Poetas del Lenguaje, alrededor de la década de 1930.[6] Desde un punto de vista histórico, el primer tercio del siglo xx se caracterizó por grandes tensiones y enfrentamientos entre las potencias europeas.Crisis que desencadenó la Primera Guerra Mundial, y luego, en la evidencia de los límites del sistema capitalista.En 1916, en Zúrich (territorio neutral durante la guerra), Hugo Ball, poeta alemán, decidió fundar el Cabaret Voltaire.Surgió así el surrealismo al servicio de la revolución que pretendía recuperar aquello del hombre que la sociedad, sus condicionamientos y represiones le habían hecho ocultar: su más pura esencia, su Yo básico y auténtico.Surgen diferentes ismos (futurismo, dadaísmo, cubismo, constructivismo, ultraísmo, surrealismo, suprematismo, rayonismo, etc.), diversas corrientes vanguardistas con diferentes fundamentos estéticos, aunque con denominadores comunes: En la pintura ocurriría una huida del arte figurativo en favor del arte abstracto, suprimiendo la personificación.El vanguardismo en la literatura surge como una reacción a las normas y tradiciones literarias establecidas.Los impresionistas aprendieron a manejar la pintura más libre, sin tratar de ocultar sus pinceladas fragmentadas, y la luz se fue convirtiendo en el gran factor unificador de la figura y el paisaje.Paralelamente desarrolló su actividad en Viena el grupo de la Secesión, que integraron entre otros Gustav Klimt, Oskar Kokoschka y Egon Schiele.El fauvismo fue un movimiento de origen francés que se desarrolló entre 1904 y 1908, aproximadamente.En efecto, los fauvistas consideraban que mediante el color se podían expresar sentimientos.Algunos de los principales maestros fueron Juan Gris, María Blanchard, Fernand Leger, Jean Metzinger y Albert Gleizes, pero con anterioridad Paul Cézanne ya habría marcado el camino.Tuvo dos etapas: un cubismo analítico, que buscaba la descomposición total del objeto, y un cubismo sintético, en el cual se descarta la perspectiva para representar todos los planos del objeto en la misma obra.En la poesía, su estilo más popular fue el caligrama, cuyo principal exponente fue Guillaume Apollinaire.Al año siguiente, los artistas italianos Giacomo Balla, Umberto Boccioni, Carlo Carrà, Luigi Russolo y Mario Jordano firmaron el llamado Manifiesto del Futurismo.Aunque tuvo una corta existencia, aproximadamente hasta 1944 acabándose con la muerte de Marinetti, su influencia se aprecia en las obras de Marcel Duchamp, Fernand Léger y Robert Delaunay en París, así como en el constructivismo y el futurismo ruso.Rechazaba la estética tradicional e intentó ensalzar la vida contemporánea, basándose en sus dos temas dominantes: la máquina y el movimiento.El poema dadaísta solía ser una sucesión de palabras y sonidos, lo que hace difícil encontrarle lógica.Fue influido por poetas como Vicente Huidobro (quien también es mencionado como padre del creacionismo), Guillaume Apollinaire y Jorge Luis Borges.[9] Consistía en la captación de la coincidencia-realidad surgida en un personaje, cuando vive un hecho que le provoca recuerdos recónditos.[cita requerida] Otros de sus principales representantes fueron Louis Aragon, Elsa Triolet, Salvador Dalí, Luis Buñuel y en Estados Unidos Maya Deren.