Su padre, Tobias, era un luterano comerciante en ferretería, su madre, Maria Halik era una católica con orígenes eslavos, melómana y coleccionista de antigüedades.
Georg tuvo seis hermanos: Wilhelm (de un matrimonio anterior del padre), Gustav, Maria, Hermine, Friedrich y Margarethe (Gretl).
Tras una infancia serena y acomodada, que pasó jugando con su hermana menor Gretl (1891-1917), aprendiendo música (ambos hermanos tocaban juntos el piano) y literatura, terminó por iniciar una relación incestuosa con ella que marcó seriamente el resto de su vida.
Acentuó su cultura literaria leyendo a su admirado Hölderlin, y además a Baudelaire, Nietzsche, Rimbaud, Maeterlinck, Dostoievsky, Ibsen y Strindberg; inició una vida bohemia al formar parte del círculo poético Apollo; en esa época redactó también artículos para el diario local Salzburger Volkszeitung ("Periódico del pueblo salzburgués") e hizo representar sin éxito los dramas: Totentag ("Día de muertos") –(1904)– y Fata Morgana (1906), así como una tragedia, Don Juans Tod ("La muerte de Don Juan") en 1908.
En este mismo año publicó en el diario salzburgués su primer poema: Das Morgenlied ("Canto matinal").
Su amigo Von Ficker lo describió así: Al saber de su muerte, su colega en poesía, Rainer Maria Rilke escribió: «¿Quién pudo él bien ser?».
Escribió a su amigo el escritor Erhard Buschbeck: «Terminaré por quedar siempre como un pobre Kaspar Hauser».