Giacomo Balla

Más tarde se trasladó a Roma, trabajando con éxito como retratista.

Utilizó la técnica puntillista para pintar temas del futurismo: la dinámica y la velocidad.

En 1900 se trasladó a París, donde descubrió y fue muy influenciado por los puntillistas parisinos; desde 1909 lo estuvo en particular por la obra del poeta Filippo Marinetti, con quien publicó el manifiesto futurista.

Al contrario de otros de su mismo género, Balla fue un pintor lírico, ajeno a la violencia.

Sus obras más reconocidas tratan la dinamicidad de la luz y el movimiento simultáneo, como "Dinamismo de perro con correa" (1912).