Fernand Léger

La pintura de Fernand Léger se caracterizó por la confluencia con aspectos arquitectónicos, prestando especial importancia a las relaciones entre figuras, líneas y colores.En 1907, al igual que otros pintores parisinos, queda profundamente impresionado por la retrospectiva de Cézanne.En este mismo año entra en contacto con el primer cubismo de Picasso y Braque.Su fascinación por las formas geométricas y los colores brillantes le lleva a menudo al borde de un arte abstracto, que siempre acaba rechazando.En Escalera, de 1914, vuelve a pintar la figura y su entorno, pero construyéndola mediante las formas abstractas utilizadas anteriormente.El tema que más desarrolla en esta época es la figura, en composiciones como Tres mujeres (1921), donde las figuras se muestran despersonalizadas, como volúmenes mecánicos modelados a partir del fondo geométrico, dando un paso más hacia la abstracción, al mismo tiempo que evoca un ambiente art déco.En cuadros como este se acerca claramente al purismo de Ozenfant y Le Corbusier.