El clavecín (también conocido como clave, clavicímbalo, clavicémbalo, gravicémbalo o cémbalo, originalmente clavicembalo) es un instrumento musical con teclado y de cuerda pulsada (a diferencia del piano o del clavicordio, que son instrumentos de cuerda percutida).Las aportaciones de músicos italianos, como Girolamo Frescobaldi, alemanes, como Johann Jakob Froberger, Georg Friedrich Händel y Johann Sebastian Bach, franceses, cual François Couperin o Jean-Philippe Rameau, y Domenico Scarlatti que compuso la mayor parte de su obra para teclado en España y fundó una escuela propia entre cuyos seguidores figuran autores como Sebastián de Albero o Antonio Soler, crearon un repertorio clásico para este instrumento durante los siglos XVII y XVIII.Poco después, la música para tecla de Jan Pieterszoon Sweelinck (1560-1621) emprende la transición hacia el Barroco temprano.Siguiendo su estela e influidos por él surgen las escuelas del clavecín barroco en la segunda mitad de su mismo siglo XVII.Inglaterra (con Henry Purcell), Alemania (con la personalísima música de Johann Jakob Froberger) o Francia, si bien en el caso francés se mantuvo una tradición propia en el XVII que, sin embargo, adoptó finalmente la influencia italiana a fines de ese siglo y en la primera mitad del XVIII.Tras sus primeras sonatas italianizantes, adopta un estilo fuertemente influido por los modos arabizantes y el sentido del ritmo muy marcado de la música popular española.Entrado el siglo XVIII, destaca la obra de William Croft, quien inaugura la última etapa del clavecín barroco británico.Louis Couperin es, junto con su fundador Chambonnères, el más destacado compositor francés de la primera mitad del siglo XVII.La forma compositiva predominante en Francia fue la suite para teclado, que reunía una serie de piezas básicas (alemanda, courante, zarabanda y giga), cuyo origen estuvo en danzas variadas de ritmos binarios (alemanda) o ternarios (zarabanda) que alternan tiempos vivos y pausados.Con ella el clavecín francés llegó a su máxima expresión, con dos nombres que figuran entre los más grandes compositores de la música culta occidental, tales son François Couperin (1668-1733) y Jean-Philippe Rameau (1683-1764).En su órbita se situó una importante nómina de compositores para el clavecín: Louis Marchand, Charles Dieupart, Louis-Nicolas Clérambault, Gaspard Le Roux, Jean-François Dandrieu, Élisabeth Jacquet de la Guerre, Joseph Nicolas Pancrace Royer o Nicolas Siret.Después de esta fecha, sólo compuso para el clavecín solista una pieza aislada, La Dauphine (1747).Alterna en ellos piezas en la más pura tradición de la suite francesa con piezas imitativas, como «Le Rappel des Oiseaux» o «La Poule», y de descripción emotiva, cual son «Les tendres Plaintes» o «L'entretien des Muses».En otras se aplican sus innovadores teorías musicales, como sucede en «L'Enharmonique» y «Les Cyclopes».En esta época, la música para clave alcanza en Alemania (al igual que en Francia) su máxima expresión, aunque, a diferencia de lo que sucede para la música de clave francesa, no llega a considerarse una escuela, aunque sí se postula para el órgano.Johann Jakob Froberger (1613-1667) es el primer representante ilustre de la música clavecinística germana.Tras él, y ya en la segunda mitad del mismo siglo, muchos de los compositores célebres que componían para órgano también lo hicieron de forma brillante para el clavecín, entre los cuales destacaron Matthias Weckmann, Dietrich Buxtehude, Johann Kaspar Kerl, Johann Pachelbel y Georg Muffat.Otros célebres compositores germánicos de la primera mitad del siglo XVIII en el ámbito clavecinístico son Johann Mattheson, Christoph Graupner y Georg Philipp Telemann (1681-1767).En la primera mitad del siglo XVIII, entre 1700 y 1720 aparece un compositor cuya obra igualará (si no supera) el alto nivel de Frescobaldi.Después de 1621, no hay más compositores que se destaquen en el ámbito del clavecín.En la segunda mitad del siglo XVIII, después de la muerte de Rameau, Bach, Händel y Scarlatti entre 1750 y 1764, la música destinada al clavecín sufre una rápida decadencia pues los compositores están cada vez más interesados con el nuevo fortepiano.Otros compositores del clavecín clásico son los ingleses Thomas Augustine Arne (1710-1778), William Boyce (1711-1779) y el español Antonio Soler (1728-1783).[cita requerida] Entre los compositores destacables en el ámbito clavecinístico de la música académica, se podría citar a Krzysztof Penderecki, Viktor Kalabis, Jiří Válek, Alfred Schnittke, Henryk Górecki, Jacques Valmond, Philip Glass, Roberto Carnevale, Elliott Carter, Vladimír Godár, Vittorio Rieti, Jean Courtioux, György Ligeti, Daniel Pinkham, Pēteris Vasks, Henri Dutilleux, Goffredo Petrassi, Jiri Gemrot, Lubor Barta, Milan Slavicky, Jiri Teml, Petr Eben, Dmitri Shostakovich, Alain Louvier y el clavecinista Hendrik Bouman.En Francia, David Boinnard ha desarrollado una larga pericia en la concepción de instrumentos medievales como los clavicembalos o los clavicytheriums.El lutier estadounidense Frank Hubbard (1920-1976) también contribuyó a ampliar la difusión de este instrumento.Son muchas las formas musicales en que el clavecín ha participado, siendo omnipresente e imprescindible en los siglos XVII y XVIII, en prácticamente toda la música, por su uso como bajo continuo.Girolamo Frescobaldi es el gran maestro de estas formas (excluyendo la suite), que desarrolla hacia 1650 e influye notablemente en las generaciones posteriores.Su discípulo Antonio Soler también compuso y desarrolló ampliamente la sonata, escribiendo unas 200 piezas de ese género, si bien más variadas, pues incluyó la división de la sonata en tres movimientos y el clavecín concertante.Igualmente, sus ocho grandes suites para clavecín, compuestas en 1720, es otro ejemplo del nivel alcanzado en esa forma musical.
Esquema del mecanismo básico de un clavecín de un teclado con dos registros de 8'.
Esquema de la parte superior de un martinete o saltador, con el plectro en contacto con la cuerda.
Proceso de acción de la cuerda por parte del martinete:1) Martinete en posición de reposo. 2) Cuando la tecla se presiona, el martinete sube y el plectro queda en contacto con la cuerda. 3) Tras haber puesto en vibración la cuerda. 4) El martinete baja al subir la tecla.
François Couperin.
Bach. Su obra supuso un antes y un después en el teclado.