Bárbara de Braganza
Como era habitual en ese momento, ella y su hermano, José, Príncipe do Brasil, contrajeron matrimonio político.Aunque sus padres se casaron en 1708, permanecieron sin hijos durante casi tres años.Bárbara nació como presunta heredera del trono portugués, llamado Princesa de Brasil.Hija de padre portugués y madre austriaca, hablaba francés, alemán e italiano con fluidez, y aprendió más tarde, cuando se fuera a vivir a Madrid, también castellano.La joven princesa era una mujer culta y gran amante de las bellas artes.Cuando tenía ocho años, su padre contrató como Mestre al gran clavecinista Domenico Scarlatti, con la obligación adicional de, además de dirigir la Capilla Real, enseñar música a la joven princesa.Por tanto, no se había cumplido el pago de la deuda con Portugal.Con este enlace entre Bárbara y el príncipe español, ahora se esperaba que estas relaciones fueran estables.Esa noche hubo grandes fiestas en el terreno del Palacio; Además de los bailes, también hubo fuegos artificiales en la orilla del río, mientras que los barcos de la Armada Real y los barcos mercantes del Tajo, así como las calles de la ciudad, se iluminaron festivamente.Primero, Felipe V abdicó, para dejar paso a su hijo mayor, Luis I de España.Sin embargo, como la princesa solo tenía doce años en 1723 y el futuro Príncipe de Asturias solo nueve, pasaron varios años antes de que se celebrara la boda.Pero el rey francés, sin embargo, no quiso esperar a que creciera y terminó eligiendo otra esposa.Para evitar más controversias y fortalecer aún más la alianza prevista, la diplomacia española propuso un matrimonio doble: además del matrimonio entre el Príncipe Heredero de España y María Bárbara, el Príncipe Heredero de Portugal podría casarse con Mariana Victoria, que regresó a la corte española.La ceremonia tuvo lugar literalmente en medio del río, en un gran puente palaciego de madera ricamente decorado construido para la ocasión, con varios pabellones en ambas orillas también.Cabe señalar que todo este panorama del arte efímero se registró medio siglo después, durante el nuevo doble consorcio entre Portugal y España en 1785, con las bodas de la entonces única nieta de Jose y María Victoria, María Ana Victoria, y se realizó nuevamente en detalle.En los últimos diez años de su vida, la reina se había vuelto bastante obesa.Tras su sucesión, Bárbara estuvo expuesta a intentos de abrir una brecha política entre ella y Fernando, ideada, entre otros, por partidarios de la reina viuda, y formó una alianza con tres miembros del partido español, que habían estado en la oposición durante el régimen anterior: Ensenada, Huéscar y Carvajal.De este modo, aseguró al partido español como sus partidarios y obtuvo la destitución de todos los que ostentaban el poder del régimen anterior que amenazaban su influencia sobre Fernando.Sin embargo, a diferencia de su predecesora como reina, a Bárbara no le gustaba hacer alarde de su influencia sobre su cónyuge y la política del gobierno, y dejó una impresión moderadamente positiva en el público.Lograron convencerla de que actuara contra Ensenada y, en cooperación con Richard Wall y Huascar, Barbara convenció a Fernando de que exiliara a Ensenada.La reina portuguesa jugó un papel importante en la corte española, especialmente como mediadora entre su padre, el rey de Portugal y su marido: precisamente entre 1746 y 1750 se negoció el Tratado de Madrid.Fiel a su gusto musical, protegió al célebre cantante italiano Carlo Broschi, conocido como Farinelli, siguió conviviendo con Scarlatti (el cual falleció en 1757, un año antes que ella), y ella misma componiendo sonatas para una gran orquesta.Al día siguiente sus restos fueron trasladados a Madrid y trasladados al Convento de las Hermanas Salesianas fundado por ella en 1748 (Salesas Reales) y ahí fue enterrada, no fue enterrada en el Panteón Real de El Escorial por no haber sido madre de reyes.