Alsacia —en francés Alsace— (—pronunciación: /al.zas/—; en latín: Alsatia; en alsaciano: ’s Elsàss; en alemán: Elsass) es una región cultural del nordeste de Francia, en la frontera con Alemania y Suiza.La migración interna e internacional desde 1945 también ha cambiado la composición etnolingüística histórica de Alsacia.El territorio de Alsacia, que se extiende mayormente sobre la margen occidental del valle alto del río Rin, con el que limita al este y norte, forma una planicie conocida como la planicie de Alsacia (plaine d'Alsace), limitada al oeste y al sudoeste por la vertiente oriental de la cordillera de los Vosgos y al sur por los montes del Jura.Su longitud es aproximadamente cuatro veces su anchura, 190 km de largo por 50 km de ancho, y como una lengua se extiende sobre una llanura (Plaine d'Alsace) sedimentaria del periodo terciario enclavada entre la cuenca del Rin y el sistema montañoso vosguiano.Tal gran valle entre los Vosgos y el Jura se conoce como la Puerta de los Burgundios.Posee diversas masas forestales, principalmente en los Vosgos y en el Bajo Rin (bosque de Haguenau).Hay poca precipitación pluviométrica debido a la protección de los Vosgos al oeste.Después, en 1871, la región será parte del imperio Alemán tras la derrota de Francia en la guerra franco-prusiana.La región de Alsacia se divide en dos departamentos (en francés départements): el Haut-Rhin (Alto Rin) (código INSEE 68), al sur, y el Bas-Rhin (Bajo Rin) (código INSEE 67), al norte.Es el caso de la misma Estrasburgo, que se desarrolló a partir del campamento militar de Argentoratum Durante el declive del Imperio Romano de Occidente, Alsacia fue ocupada por los alamanes en el siglo V que, dedicados a la agricultura, se instalaron principalmente en las tierras llanas, y su idioma constituyó la base para el dialecto alsaciano moderno.Anteriormente, Alsacia había experimentado gran prosperidad durante los siglos XII y XIII durante el reinado de los emperadores Hohenstaufen, pero esta prosperidad vio su fin en el siglo XIV debido a una serie de duros inviernos, malas cosechas y la peste bubónica.Durante el Renacimiento, la prosperidad regresó a Alsacia bajo la administración de los Habsburgo.El idioma alemán se sigue utilizando en el gobierno local, la escuela y en la educación.El Edicto de Fontainebleau, que legalizó la represión al protestantismo francés, no se aplicó en Alsacia.Por estas razones Alsacia quedó marcada por la cultura alemana y la orientación económica hacia Alemania hasta la Revolución Francesa.La amistad franco-alemana por primera vez en la historia establece una paz duradera en la región.[6] En los últimos años, el dialecto alsaciano ha vuelto a ser promovido por las autoridades locales, nacionales y europeas como elemento de identidad cultural.A nivel industrial, se destaca por la construcción de automóviles del Groupe PSA (Peugeot Citroën).En el pasado, la región ha tenido que lidiar con la crisis industrial, principalmente en el sector textil y minero.La economía de Alsacia es diversificada tanto en el sector primario, como secundario y terciario.En el sector terciario Alsacia se destaca por las nuevas tecnologías, la biotecnología, la banca de seguros, comercio, hoteles, restaurantes, transporte, logística, turismo, comunicación y servicio público.Mulhouse es la sede del consorcio Rhénatic[8] que reúne a 100 empresas alsacianas en el campo de las nuevas tecnologías.Cerca del 70% de la población alsaciana es católica, el 17% protestante (80% luteranos) y el 5% profesa otras religiones.[cita requerida] Anteriormente había numerosas comunidades judías en comparación con el resto de Francia.Entre las marcas comerciales podemos citar las de Kronenbourg, Fischer, Météor, Licorne y Kanterbräu.El schnapps, o aguardiente aromatizado a menudo por destilación con esencias de frutas (pera, manzana, etc.), se produce igualmente en Alsacia, pero está en declive porque las destilerías domésticas son menos comunes hoy día, y también porque el consumo de bebidas tradicionales, con fuerte contenido alcohólico, disminuye drásticamente.Como en muchos otros lugares, en Alsacia las leyendas y cuentos populares asocian a la cigüeña un simbolismo de fecundidad y fidelidad, al traer los bebés a las familias.Las cigüeñas reintroducidas se han sedentarizado y ya no migran.Sin embargo, a diferencia de estos últimos, los clientes vienen para disfrutar de la gastronomía del lugar, sus vinos y terminar en tertulias, ya sea al almuerzo o a la cena.En fútbol femenino, la región cuenta con un equipo jugando en la segunda división : Football Club Vendenheim-Alsace.
Barrio de la
Petite Venice
en
Colmar
, la capital de Alto Rin.