Por la delegación francesa estuvieron presentes Charles Huntziger, Léon Noël, Maurice Le Luc, Jean Marie Joseph Bergeret y Georges Parisot.
El nuevo gobierno, presidido ahora por Pétain, pidió a Hitler un armisticio.
El avance aliado tras el desembarco de Normandía permitió desde junio de 1944 restablecer la soberanía francesa sobre su territorio nacional y poner fin al régimen colaboracionista del mariscal Pétain.
La posterior discusión generada en Francia se refería a la posibilidad real de que el gobierno francés pudiese escapar a sus territorios coloniales de la Argelia francesa o al Protectorado Francés de Marruecos y desde allí continuar la guerra contra Alemania.
Otros consideraban que, al ser totalmente dominada la metrópoli, el Imperio colonial francés debía seguir la suerte de aquella y acatar al nuevo gobierno basado en Vichy.
Ciertamente algunos jefes militares franceses acuartelados en las colonias postulaban aún que «el Imperio puede salvar a Francia», pero prontamente cambiaron de actitud y aceptaron el Armisticio bajo la autoridad de Philippe Pétain.