Tras la firma del primer tratado en el bosque de Compiègne, el coche fue trasladado a un museo en Francia y tras el segundo, fue trasladado a Berlín para simbolizar la superioridad del III Reich sobre el país derrotado.
Este acuerdo puso punto final a la I Guerra Mundial.
Finalmente volvió a Compiègne por petición de Robert Fournier-Sarlovèze, entonces alcalde de la localidad y con el apoyo financiero del estadounidense Arthur Henry Fleming.
[7] Un coche comedor, 2439 D, perteneciente a la misma serie y que fuera parte del mismo tren usado por Foch en 1918, fue acondicionado de manera idéntica para reemplazar al del armisticio, en el claro de Rethondes, Compiégne.
[8] Luego de la reunificación alemana, se descubrieron algunos restos del coche original que no se habían quemado; el emblema de la compañía ferroviaria entre otros.