Concierto para violín n.º 3 (Mozart)

El Concierto experimenta en otras tonalidades pero no se asienta en ninguna y, finalmente, vuelve a la tónica (sol) mayor en la recapitulación con la ayuda de la cadenza.

La pequeña cadenza en mi menor introduce al tema principal en sol mayor, por parte del solista (ya acompañado por la orquesta).

La cuerda interpreta corcheas que saltan mientras el violín toca el tema identificado como "Strassburg" gracias a una melodía etiquetada como 'à la mélodie de Strassbourger' encontrado en una colección publicada en 1813[1]​ y finalmente lleva al Allegretto en sol mayor.

Este patrón sonará dos veces más hasta que el violín concluya el tema rápido con un débil sol, y cambie al primo tempo (tiempo inicial del movimiento).

Tras unos cuantos compases, el tema con el que entró el violín solo vuelve a sonar, pero esta vez como una variación en la menor.

Después tiene lugar la típica variación que el solo tocó al principio, esta vez en la tonalidad de la tónica.