Más tarde en su carrera realizó varios intentos de escribir dramas teatrales aunque con escaso o reducido éxito.Al finalizar ese período, en 1820, el joven regresó a Somersby para ser educado por su padre hasta que ingresara en la universidad.[1] En la rectoría, los muchachos tenían a su disposición una excelente biblioteca, y en ella basaría el joven poeta su amplio conocimiento de los clásicos ingleses.[5] "Él estaba tan cerca de la perfección", solía decir Tennyson en ocasiones posteriores, "como podría llegar a estarlo un hombre mortal".[6] En el verano de 1830 Tennyson y Hallam se ofrecieron como voluntarios en la milicia del insurgente español Torrijos, e hicieron una breve incursión en los Pirineos, sin encontrar enemigos.[9] Tennyson visitaba a los Hallam en Wimpole Street, donde se discutía apasionadamente sobre problemas sociales, así como sobre cuestiones literarias.En la ceremonia, la hermana mayor, Emily, fue elegida para la ocasión como dama de honor por el propio Alfred.[8] Fue Monckton Milnes, según su propio relato, quien logró impresionar a Sir Robert Peel con su reivindicación del poeta, de quien el estadista no tenía previo conocimiento.[20] En junio de 1855 fue investido Doctor en Derecho civil en Oxford: fue recibido para la ocasión, que puede considerarse su primera aparición pública, con una "tremenda ovación".[17] En adelante, el poeta gozó del favor constante de la soberana, aunque nunca pudo ser moldeado como un cortesano convencional.[25] Cimbelino, la obra que había estado leyendo en su última tarde, fue depositada en su ataúd, y el día 12 fue enterrado públicamente con gran solemnidad en la abadía de Westminster.Ese "dos" se refería a Charles y Alfred (cuyas contribuciones predominaban), quienes compartieron los sorprendentes beneficios: 20 libras.Ciertamente merecía este elogio, y resulta tan puramente tennysoniano como cualquier cosa que haya escrito su autor.[8] El soneto que comienza con "Check every outflash" fue enviado por Hallam (quien se disculpó por hacerlo) a Moxon para su nueva revista, y algunas otras bagatelas encontraron un hueco en The Keepsake.[8] Hacia 1846, Poemas había alcanzado su cuarta edición, y ese mismo año su autor fue violentamente atacado por Bulwer-Lytton en su sátira El nuevo Timón: romance poético de Londres.[Nota 24] En pocas líneas, Tennyson fue despachado como «Schoolmiss Alfred», y su demanda de una pensión fue groseramente impugnada.Una semana después el poeta dejó constancia de su pesar y se retractó en dos estanzas tituladas "An Afterthought (Una reflexión tardía)".[12] La princesa se publicó en 1847, en una configuración posteriormente modificada y ampliada de forma considerable:[8] inicialmente no incluía las seis canciones accesorias, que fueron añadidas por primera vez en la tercera edición (1850).El poema, puntualmente apreciado por poetas y pensadores, no parece, pese a alcanzar cinco ediciones en seis años, haber incrementado significativamente la popularidad de Tennyson.[20] Los numerosos planos de composición que vemos en In Memoriam se reducen a uno en Maud, donde Tennyson trata más convenientemente la tragedia en relación con un personaje imaginario.[17] También en 1858 escribió el primero de esos poemas lírico-dramáticos individuales monologados por los cuales su popularidad se iba a incrementar enormemente.[17] A veces estas obras carecen de unidad y más bien parecen agrupaciones líricas que poemas orgánicamente concebidos."Lo que pudo haber sido una crítica moral de la época se fragmentó" ―según Entwistle― "en episodios sueltos; el verso es también excesivamente limado para ser perdurable.Una canción para la Marina ("Jack Tar"), impresa por vez primera en las Memorias del poeta escritas por su hijo, fue compuesta bajo las mismas influencias.[17] La historia de "Sea Dreams", mezcla narrativa-dramática, cuyo villano refleja ciertas experiencias desastrosas del propio poeta, fue publicada en el Macmillan's Magazine en 1860.[21][Nota 27] Idilios del hogar (Londres, 1864),[38] el volumen de Enoch Arden, fue un éxito inmediato, con 60.000 copias vendidas rápidamente.Su Queen Mary, la primera de estas obras-crónicas, fue publicada en 1875 y llevada a escena por Sir Henry Irving en el Lyceum en 1876.[Nota 36] En 1885 se publicó otra interesante miscelánea, Tiresias y otros poemas, con una dedicatoria póstuma a Edward FitzGerald.[25] El viejo poeta incansable seguía escribiendo con tesón, y para 1886 tenía lista otra colección de poemas líricos, Locksley Hall Sixty Years After (Locksley Hall, sesenta años después);[Nota 37] tenía problemas de visión, pero su memoria y su curiosidad intelectual eran tan vivaces como siempre.En todo aquello que constituye a un artista lírico consumado, Tennyson difícilmente pudo dar más pruebas de su calidad.
Alfred Tennyson, fotografiado por Julia Margaret Cameron en 1875.