Dominaba, por ejemplo, el francés, el italiano, el español, el portugués, el holandés, el alemán, el sueco, el danés, el ruso, el serbio, el polaco y el checo.
Publicó Observations on the State of Religion and Literature of Spain (1820) y allí fundó el Comité Filohelénico de Madrid para apoyar la Guerra de la independencia de Grecia[1] contra los turcos, causa en la que también estaba comprometido su amigo Edward Blaquiere, que viajó algo después a España; este comité pretendía enviar ayuda económica y militar a los griegos rebeldes, cuyo representante Andreas Louriotis había acudido a Madrid, pero solo algunos periodistas españoles carbonarios como Félix Mejía y Francisco Díaz Morales, entre otros, divulgaron sus peticiones; Evaristo San Miguel no le hizo ningún caso y solo algunos militares españoles voluntarios como el coronel Atanasio Lescura y diversos liberales italianos exiliados marcharon a luchar contra los turcos.
Sus contribuciones a la misma le reputaron como una autoridad en ese campo; abogó en esta tribuna por la liberación de las trabas al comercio, la emancipación católica y la educación popular.
Jeremy Bentham le escogió como agente literario y preparó una edición de sus Obras completas, que apareció en once volúmenes en 1843.
Entró en el parlamento en 1835 y participó en numerosas comisiones; en 1843 publicó su traducción del Manuscript of the Queen's Court, una colección de canciones checas.