Fue creado por primera vez por Eduardo III en 1362 a favor de su tercero hijo, Leonel de Amberes.
Andrews (1789) para el príncipe Guillermo, tercer hijo de Jorge III del Reino Unido.
En 1890, fue creado el título de duque de Clarence y Avondale para el príncipe Alberto Víctor, el hijo mayor del príncipe Alberto Eduardo de Gales, futuro Eduardo VII.
Al morir sin herederos, dos años después, el título se extinguió.
El título también fue transformado en condado para el hijo de la reina Victoria, el príncipe Leopoldo, y el nieto de la reina Victoria, el príncipe Carlos Eduardo, como un título subsidiario.