Zarzuela

El término «zarzuela», aplicado al género musical y teatral, procede del Palacio de la Zarzuela, palacio real español situado en las proximidades de Madrid y en el que se hallaba el teatro que albergó las primeras representaciones del género.

De tal forma reductora y errónea se ha asimilado la zarzuela a la opereta, género de origen francés, principalmente por contener partes habladas o declamadas, pretendiendo así que «la zarzuela es la opereta española».

Dichos géneros de Francia y del mundo germánico se caracterizan por producir representaciones teatrales y musicales en las que, a diferencia de la ópera propiamente dicha, se alterna música con partes habladas o declamadas.

Por lo tanto la zarzuela se definiría de una manera más adecuada, y más simple, como el arte lírico y escénico propiamente hispánico, pues aunque naciera en España, al poco tiempo de su aparición se extendió a la casi totalidad del mundo hispánico.

Lope de Vega escribió una obra que tituló La selva sin amor, comedia con orquesta.

Hacia mediados del siglo se adoptan temas costumbristas, populares, cómicos y bailes españoles; algunos músicos respetados de este período son Emilio Arrieta, Federico Chueca, Fernández Caballero, Tomás Bretón y Ruperto Chapí.

La innovación tuvo un gran éxito y los compositores de zarzuelas se acomodaron al nuevo formato, creando obras mucho más cortas cuyo verdadero triunfo tardó diez años, hasta 1879.

La música se hizo tan popular que algunos de sus números acabaron siendo verdaderos cuplés difundidos por el público.

En el primer tercio del siglo, la zarzuela se va manteniendo con producciones que, a veces, se ajustan a la estructura musical de una ópera italiana, gracias a autores de la talla de Francisco Alonso, José Padilla, Pablo Sorozábal, Federico Moreno Torroba, Tomás Barrera Saavedra, Rafael Calleja, Pablo Luna, José Serrano Simeón y Jacinto Guerrero.

La Guerra Civil abre un paréntesis nefasto que acaba por agravar el mismo problema de los años anteriores, y en la posguerra la decadencia es casi total.

En España, como género específico, tuvo mucho éxito popular hasta la segunda mitad del siglo XX.

Varios músicos españoles compusieron zarzuelas, como Lópe de vega con Amalia, La Pericona y Madame Lynch.

Voces como las de Teresa Berganza, Ana María Iriarte, Carlos Munguía, etc., participaron en las grabaciones.

Tras la muerte de Ataúlfo Argenta se incorporaron los directores Indalecio Cisneros, García Asensio, y otros.

En esta etapa participaron en las grabaciones nuevas y grandes voces consagradas: Monserrat Caballé, Alfredo Kraus, Plácido Domingo, Juan Pons, etc.

Durante los años 60, Radio Televisión Española inició la producción de una serie de zarzuelas interpretadas por conocidos actores del momento, tales como José Moreno, Antonio Casal, Juan Luis Galiardo, María Cuadra y María José Alfonso), con buenas direcciones musicales, normalmente a cargo de Federico Moreno Torroba, y utilizando voces o cubriendo sus deficiencias con el doblaje por artistas líricos de reconocido prestigio como Alfredo Kraus o Luis Sagi Vela para los números vocales, grabados con la técnica del playback.

Portada de la edición de Doña Francisquita
Lope de Vega.
Pan y toros , zarzuela de Barbieri (1864). Relieve del Monumento a los Saineteros Madrileños ( Madrid , L. Coullaut , 1913).