Es muy posible que su traslado a Madrid tuviese que ver, como ha apuntado Antonio Literes, con la presencia en la Capilla Real del mallorquín Juan Massanet Terrassa, nacido también en Artá y capellán de altar del Rey.
Otra de sus actividades consistió en composición de música para diversas zarzuelas y otras obras escénicas como Los elementos descrita como una “ópera armónica al estilo italiano”, cuya partitura se conserva al igual que la de cuatro zarzuelas.
En esta obra se narra la armonización final del caos causado por la lucha de los cuatro elementos tierra, aire, agua y fuego.
La medida de su éxito la ofrece el elogio del novator fray Benito Jerónimo Feijoo en su Teatro crítico universal: También reconoce su excelencia incluso el Aposento anti-crítico de Juan Francisco de Corominas (1726).
[5] [6] Una canción suya, "Confiado jilguerillo", fue arreglada por Felipe Pedrell para voz y piano, procedente de su zarzuela en dos jornadas Acis y Galatea (1709).