La selva sin amor es el título de la primera ópera estrenada en España, compuesta por Filippo Piccinini.
Supone una innovación para la música escénica en España con la introducción del stile recitativo, ya que no se conocía anteriormente.
Fue estrenada en Madrid, en el salón grande del Alcázar el 18 de diciembre de 1627.` La selva sin amor se considera la primera ópera representada en España por dos fuentes fundamentalmente que lo confirman y enfatizan: Sin embargo, estuvo compuesta y producida por italianos.
Gracias a un sofisticado y perfeccionado sistema de poleas el escenario podía transformarse en segundos, lo que permitía cambiar la escenografía de la escena marítima en una selva, y dar paso a la siguiente escena sin interrupción.
Volviendo al hecho histórico, a Lope de Vega, considerado el más prolífico y mejor dramaturgo del momento, se le pidió escribir el texto español para la ópera.
La obra fue puesta en escena principalmente en estilo recitativo, lo que fue un género completamente novedoso para la corte española del siglo XVII.
Amor, tan vanidoso como siempre, presume de tener el poder que vence a toda deidad, y por ello, quiere gobernar no solamente en la Tierra y en el Mar, sino, además, en la Guerra.
Filis, no obstante, se muestra reacia y le expresa que cualquier intento será un esfuerzo en vano.
Silvio, convencido, marcha con Jacinto, quien ve en el un verdadero amigo, y desea nuevamente que amor abrase la selva.
Al tirano que se atreve a la mejor libertad, al que, sin tratar verdad, menos paga a quien más debe, armarse el pecho de nieve para resistir su fuego.
Jacinto, Silvio, Amor, Filis, Flora En esta escena se produce un cambio de dirección en la trama.
Es muy probable que la mayor parte del texto de esta escena se haya perdido, quedando únicamente los versos que atañen a Manzanares y a Amor en última instancia, ya que no aparecen las demás interpelaciones, y la locución de Amor no resulta coherente respecto a la de Manzanares.
Amor, por su parte, dice que ha venido a obedecer las órdenes de su madre, Venus.
Manzanares, Amor, Jacinto, Silvio, Filis, Flora, Venus En la escena séptima, Venus, cargada de ira contra Manzanares, amenaza a este con lanzar flechas y abrasar el río, y que de este solo quede arena abrasada, por no haber pagado tributo alguno.
Manzanares pide clemencia e intenta justificar los hechos para que Venus no cumpla su castigo.