Tomás Barrera Saavedra es el ejemplo arquetípico de compositor hispano de los siglos XIX y XX, cuya actividad creativa estuvo vinculada fundamentalmente al ámbito teatral, lo que en la España del cambio de siglo quería decir al mundo de la zarzuela; en relación con este hecho no es nada extraño el olvido de su obra y de su figura, que se une al de otros muchos compositores y libretistas.
La brecha abierta en España por la guerra civil hace que la zarzuela pase de ser un género vivo a uno histórico; y la “historia” se escribirá con una selección de nombres, no necesariamente los mejores, suponiendo la desaparición de otros muchos.
Es desde hace no mucho cuando se ha vuelto la mirada atrás para reescribir esa historia añadiendo al discurso ya escrito las conclusiones derivadas del conocimiento de obras esenciales totalmente desconocidas de los autores ya consagrados y lo que es más importante de obras de autores completamente olvidados.
Un gran número de sus obras están firmadas por otro compositor más.
Su último éxito fue La virgen capitana, estrenada en Zaragoza en 1923. .