Aun así, en la tercera edición del Misal Romano (2000), hay un recuerdo especial a los Dolores de la Santísima Virgen en la celebración ferial de ese día, introducida por San Juan Pablo II.
La Santa Sede y las normas del Calendario Litúrgico contemplan que, en los lugares donde se halle fervorosamente fecunda la devoción a los Dolores de María y en sus calendarios propios sea tenida como fiesta o solemnidad, este día puede celebrarse sin ningún inconveniente con todas las prerrogativas que le son propias.
En España dan comienzo en muchos lugares las procesiones de Semana Santa.
Actualmente salen desde un tinglado y realizan los cultos en una pequeña capilla abierta al público.
Jiménez a la capilla de Nuestra Señora de los Dolores en un recorrido que comprende 7 km, al llegar la procesión se celebra misa y se realiza una verbena popular .
En San Luis Potosí, se celebra el siguiente viernes al viernes de dolores, la llamada Procesión del Silencio, donde distintas cofradías de penitentes, desfilan encapuchados por calles aledañas al centro histórico, recorriendo las Iglesias principales como la Catedral y la Plazoleta del Carmen, esta marcha silenciosa y majestuosa, es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Cada años se organiza con un enfoque diferente, pero el tema siempre está relacionado con la política y la denuncia social.
Existe además Viernes de Dolores (Novela) por el escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias, que, entre otras cosas, describe la organización del desfile.
Recuerda el sufrimiento que acompañó a María durante la muerte de su hijo.