La hermandad[1] durante 1950 realizó una gran campaña de captación en la cual animaban a los alumnos y antiguos alumnos a participar de la Cofradía.
El primer paso representa a Cristo entrando en Jerusalén a lomos de una pollina, rodeado por los apóstoles, niños y mujeres.
En el centro del mismo un anagrama de María en color azul, sobre este una estrella, todo ello rodeado por un par de palmas verdes que circunvalan el conjunto, y sobre el mismo corona real.
En 1961 la cofradía busca la imagen de una Virgen, y encuentran una acorde a sus peticiones en los talleres de Sebastián Santos Rojas, al cual le costó venderla debido al gran cariño que tenía hacia dicha talla, por estar inspirada en el rostro de su hija.
No procesionó hasta la Semana Santa de 1969.