El tamaño y la forma de las tablas, cuya edad está aún por determinar con exactitud, son dispares.Observando la fragmentación del texto en secuencias desiguales, hay razones para creer que algunas tablillas retienen esa función.Verbigracia, esos glifos señalarían el inicio o el fin de oraciones paganas relacionadas con prácticas mágicas, destinadas a capturar prisioneros de guerra y posiblemente tramitar venganza y muerte a los malhechores; no faltarían tampoco secuencias toponímicas u onomásticas insertadas entre dichos delimitadores.La elección del soporte está establecida comúnmente por los recursos materiales que el perímetro natural pueda ofrecer a los escribas nativos.Los habitantes recogían al azar piezas flotantes de madera a la deriva para poder inscribirlas y seguir así con la tradición.Esos resultados están en parte conforme con el material de los artefactos,[8] y por otro lado, ellos parecen apoyar lo dicho por Métraux (1940:17) cuando dice que «el árbol es frecuentemente aludido en leyendas y canciones» (This tree is frequently alluded to in legend and songs) .«The wooden tablets could not have been kept for centuries in rain-drenched, thatched huts, or in caves» [Trad: ‘Las tablillas de madera no podían haber sido preservadas durante siglos en chozas con techos hechos de follaje y caladas por la lluvia, o en cuevas’].De manera paralela, el padre Sebastián Englert (1948) ha comentado «estos conocimientos han bajado a la tumba con los tangata manu, hombres sabios en ciencia antigua».Sin embargo, el proceso para llevar a cabo la comprensión de los elementos y como estos deben ser interpretados conlleva bastante trabajo.En relación con las lecturas de Metoro ante el obispo Jaussen, el estudioso suizo Alfred Métraux (1940:396) afirmó que eran «merely explanatory» [traducción: ‘meramente explicativas’] pero que «nevertheless useful for it gives the meaning of designs, the significance of which might otherwise be a puzzle» [traducción: ‘sin embargo útiles ya que ofrecen el sentido de los signos, cuyo significado, de lo contrario, podría ser un enigma’] (1940: 397).De manera similar, Facchetti (2002:202) es de la opinión que «Metoro sapeva (in molti casi) riconoscere esattamente l’oggetto raffigurato, ma non era più in grado di dedurne la funzione nel preciso contesto, leggendo tutti i segni come se fossero logogrammi (segni-parola)» [traducción: ‘Metoro sabía (en muchos casos) reconocer exactamente el objeto configurado, pero no era capaz de deducir la función en el contexto preciso, leyendo todos los signos como si fueran logogramas (signos-palabra)’].[24] La 'traducción' implicaba elementos extravagantes y aventureros en la que no presentaba ninguna lista donde contrastase los signos individuales de kohau rongo rongo con su significado real, ni con sus valores fonéticos y sin presentar explicaciones en cuanto a la manera de cómo llegó a descodificarlos.Dicha serie fue re-interpretada en 1956 [1957] por los rusos N. Butinov y Y. Knorozov como una secuencia patronímica, estando quizás la conclusión muy cerca de la verdad.[nota 5] En su honor se ha edificado en la isla el Museo Antropológico Padre Sebastián Englert[33] para evocar y proteger la rica herencia cultural del pueblo rapanui.Su intuición tendría que ser demostrada y justificada mediante pruebas determinantes a su favor o en su contra.Cita al etnógrafo austríaco Robert von Heine-Geldern[41] quien había llamado la atención respecto a las fuertes semejanzas formales entre algunos caracteres arcaicos chinos de la época Chang y los glifos pascuences.No obstante, reconoce todos los intentos realizados sobre una base estrictamente científica y parece apoyarlos a su manera.[45] Predijo que las lecturas del informante nativo Metoro Tau‘a Ure se habían realizado en un “lenguaje artificial de sacerdotes” y para entenderlas había que reinterpretarlas con la ayuda de las inscripciones halladas en Nueva Zelanda y en otros documentos maoríes [véase Fischer 1997:255-256].Kaulins dice que «los pictogramas (o sea los signos rongo rongo) se han vuelto simplemente más y más ‘hieráticos’, o sea ‘cursivos’, como (es de esperar) que la escritura se vuelva así con el paso del tiempo».Por tanto, es de asumir que los signos se muestren semejantes a los bloques fonéticos (sílabas + vocales), donde cada uno podría representar palabras individuales del idioma antiguo rapanui.En ese aspecto, los antiguos rapanuis, al igual que los otros polinesios, pasaban oralmente la información acumulada de una generación a otra.Entre las conclusiones más destacadas de su trabajo, están las siguientes: a) “…the various forms of the glyph included by Barthel under the same basic numerical code are in fact just variants of the same glyph rather than separate glyphs.” [Traducción: “varias formas de los glifos incluidos por Barthel en el mismo código básico numérico son, de hecho, sencillamente variantes del mismo glifo, y no glifos separados”.b) “…the Santiago Staff seems to be an isolate, matching with almost nothing else except itself.” [Traducción: “el texto del ‘Bastón de Santiago’ “parece ser una reliquia aislada, que no está correlacionada con casi ninguna cosa, excepto consigo misma“].c) “…with sufficient assumptions about what may be present, any string can match with any other string, so it's not clear how one would falsify Fischer's claim in the absence of independent evidence.” [Traducción: “con suficientes suposiciones sobre lo que podría estar presente (en otros textos rongo rongo), cada secuencia puede correlacionarse con cada otra secuencia, así que no queda claro como uno puede falsificar (aceptar o rechazar) la afirmación de Fischer, considerando la ausencia de evidencia independiente”].Parece que los éxitos venideros en ese campo estarán enlazados estrechamente y acorde con la aplicación de tales análisis.Otra contribución suya se refiere a las lecturas de Metoro ya recogidas en una lista particular por el obispo Jaussen.Él apoya a Métraux respecto a la aptitud de Metoro para reconocer los signos kohau rongo rongo diciendo “le letture di Metoro, e soprattutto la lista di segni con relativa interpretazione ricavata da Jaussen …sembrano poter essere utilizzate, in molti casi e con le dovute cautele, per identificare l'oggetto rappresentato dal segno o perfino il suo significato” (2002:203).Esos textos despliegan secuencias hacinadas en las que se nota la ocurrencia frecuente del signo 076 (véase Barthel 1958).Traducido al español, Si bien plausible, esa sugerencia atrevida tiene que ser comprobada por otros estudiosos durante sus investigaciones independientes.Si la identificación fuera acertada y teniendo en cuenta que las inscripciones existentes de rongorongo se deben al puro azar (sea por obsequio, por recolección o por compra), eso significaría que el presunto uxoricida Taea aparece en más del 25% del corpus presente.
Tablilla escrita.
Análisis de la escritura, posiblemente un calendario.
Secuencia de signos.
Primer documento rongo rongo conocido. Firma de los jefes rapanui del acta de anexión de la Isla de Pascua a la Corona española, con
ciertos caracteres según su estilo
, 20 de noviembre de 1770.