Las relaciones España-Reino Unido se refieren a las relaciones internacionales habidas entre el Reino de España y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, y entre las naciones que las antecedieron.
Sin embargo, la temprana muerte de María impidió una unión personal más cercana entre los dos países.
[8] En 1570, con Isabel excomulgada por el papa Pío V en su bula Regnans in Excelsis, España dio su apoyo en secreto a la conspiración de Ridolfi para asesinar a Isabel I,[8] y se contemplaba seriamente la posibilidad de invadir militarmente Inglaterra.
[9] La formación de la Liga Santa, originalmente concebida para enfrentarse al Imperio otomano, fue vista como una amenaza contra Inglaterra.
[10] Portugal e Inglaterra estuvieron estrechamente ligados en su política y guerras contra España, colaborando con Francia tras la Guerra de Sucesión Española (1700-1714), que asentó a la Casa de Borbón en el trono español.
Durante todo el siglo XVIII las relaciones entre ambos países estarían marcadas por una sucesión de conflictos militares y políticos, condicionadas por el Pacto de Familia que las coronas española y francesa mantenían.
En 1727 ambos países entrarían nuevamente en conflicto en la Guerra anglo-española (1727-1729), ocasionada por el intento español de recuperar Gibraltar.
Menorca es transferida definitivamente por Reino Unido a España en 1802 tras firmar el Tratado de Amiens.
Durante la guerra de independencia que siguió, Gran Bretaña y España estuvieron unidos.
El régimen franquista cerró la "verja" en 1969 hasta 1982, cuando se abrió para las personas y 1985, para vehículos.
España, Francia y el Reino Unido fueron los principales países miembros de la Unión Europea (UE) que clasificaron a la organización ETA como grupo terrorista.
El apoyo español fue respectivamente acordado entre los mandatarios José María Aznar (España), Tony Blair (Reino Unido) y George Bush (EE.
[20] Durante el reinado de Isabel II, a pesar de las diferencias políticas con respecto a Gibraltar, ambos reinos han tenido varios contactos cercanos e invitaciones especiales entre ambas casas reales.
En esta misma cláusula, Menorca también fue cedida aunque esta fue devuelta a comienzos del siglo XIX, por lo que las pretensiones españolas sobre Gibraltar han sido estas hasta la actualidad.