Las relaciones se remontan a la fundación de la Comunidad Económica Europea en 1957.
Las solicitudes del Reino Unido para unirse en 1963 y 1967 fueron vetadas por el presidente de Francia, Charles de Gaulle, quien dijo que "varios aspectos de la economía británica, desde las prácticas laborales hasta la agricultura" habían "hecho a Gran Bretaña incompatible con Europa" y que Gran Bretaña albergaba una "hostilidad profundamente arraigada" a cualquier proyecto paneuropeo.
Desde 1977, los puntos de vista pro y antieuropeos han tenido un apoyo mayoritario en diferentes momentos, con algunos cambios dramáticos entre los dos campos.
El mayor rechazo a la membresía fue en 1980, el primer año completo del mandato del Primer Ministro Margaret Thatcher, con un 65 % en contra y un 26 % a favor de la membresía.
[4] La UE y el Reino Unido buscan desde entonces alcanzar un acuerdo comercial antes de que termine 2020.
Esta es la única zona en la que comparten frontera terrestre el Reino Unido e Irlanda.
[12] En 2012 la Comisión Europea propuso dar respuesta oficial a la pregunta si el Reino Unido lo solicitara.
En Escocia se considera que un posible veto español estaría sobre todo vinculado a las aspiraciones separatistas de Cataluña y el País Vasco.