[3] Una fuerza anglo-neerlandesa dirigida por el almirante Sir George Rooke, capturó Gibraltar en 1704 en nombre del archiduque Carlos, pretendiente al trono español.
Sin embargo, el Tratado establece "que la dicha propiedad se ceda a la Gran Bretaña sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra" (aunque hay controversia sobre si el término "sin jurisdicción alguna territorial" se refiere a la jurisdicción territorial sobre Gibraltar, o sobre la tierra de alrededor)[4] y que ningún comercio terrestre entre Gibraltar y España va a tener lugar, a excepción de las disposiciones de emergencia en caso de que Gibraltar no puede ser reabastecida por mar.
[5] Posteriormente, la expansión napoleónica por Europa hizo necesaria la alianza hispano-británica para contener a las tropas francesas.
[7] En 1933, los británicos decidieron construir una pista de aterrizaje que fue posteriormente ampliada, en 1938, cuando España estaba en plena Guerra Civil.
Desde la captura de Gibraltar en 1704, España ha intentado recuperarla por medios militares y diplomáticos.
La pista de aterrizaje y las viviendas en la zona oeste están construidas sobre terrenos ganados al mar y el Tratado no dice nada sobre terrenos ganados al mar o aguas territoriales".
Por otra parte, el Gobierno británico ha descartado tanto la independencia de Gibraltar como su integración en el Reino Unido.
En la misma sección 2 de la Resolución 1514 (XV) establece que: "Todos los pueblos tienen el derecho a la libre determinación, en virtud de ese derecho determinan libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural".
[cita requerida] En un referéndum celebrado en Gibraltar en septiembre de 2002, los votantes gibraltareños rechazaron la soberanía española, incluso parcial.
No se logró más éxito para las reclamaciones españolas durante los cuarenta años siguientes.
En vista de ello, la posición española parece haberse suavizado, siendo reorientada hacia alguna forma de arreglo temporal o permanente para lograr la soberanía conjunta, que ha sido propuesta por España y discutida con el Gobierno del Reino Unido.
Dicha propuesta fue presentada por el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, en 1985.
Según el artículo X del tratado, España nunca cedió la jurisdicción territorial, sino que la ciudad (junto con sus fuertes y puerto) pasaba a ser propiedad de la Corona británica.
Cuando en el año 2006 Reino Unido otorgó una nueva constitución a Gibraltar asegurándole un estado de autogobierno, Reino Unido enajenó su propiedad a los habitantes del peñón, incumpliendo la condición del tratado de Utrecht que establecía que España sería la primera a la que se lo ofrecería la redención del territorio.
Pero en el contexto del Brexit en 2016 el Partido Socialista ha preferido otras políticas más benévolas y permisivas con la intención de ganar una mayor aceptación por parte de los gibraltareños y su adaptación en su entorno andaluz.
Estas medidas aperturistas ya se venían aplicando desde 1985 cuando, sin reconocer la soberanía británica, el Gobierno español decidió abrir el acceso por tierra «con el fin de favorecer los intercambios y avanzar en las negociaciones para la retrocesión.
Esto dio lugar a una concesión española para que un campamento médico temporal pudiera ser construido en el istmo.
Después de que la plaga hubo terminado, Gibraltar no eliminó el campamento.
En 1854, una nueva epidemia provocó más campos de la salud, adquiriendo Gibraltar otros 800 metros.
Las aguas que Gibraltar reclama actualmente se extienden hasta las 3 millas náuticas.
[38]La declaración británica al ratificar la convención fue: Con respecto al punto 2 de la declaración hecha al ratificar la Convención por el Gobierno de España, el Gobierno del Reino Unido no tiene ninguna duda acerca de la soberanía del Reino Unido sobre Gibraltar, incluidas sus aguas territoriales.
La disputa sobre las aguas territoriales, que reavivó el conflicto pesquero entre ambos países, parece llegar a ser más importante con el descubrimiento de una fragata española con tesoros, la Fragata "Nuestra Señora de las Mercedes", y la controversia del proyecto del Cisne Negro que finalmente falló a favor del Reino español por la justicia de los EE. UU.
Cuando las costas de dos Estados sean adyacentes o situadas frente, la regla general es que no tiene derecho, salvo acuerdo en contrario, a extender su mar territorial más allá de la línea media.
[41] A diferencia de otros paraísos fiscales como Andorra, Gibraltar no ha firmado un acuerdo mutuo con España para el intercambio de información fiscal, si bien dicho acuerdo ha sido ofrecido por el Gobierno de Gibraltar, pero España se ha negado a aceptarlo porque no considera Gibraltar su contraparte diplomática.
[cita requerida] Conocido como un centro financiero internacional,[43] Gibraltar estuvo entre 35 jurisdicciones identificadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como un paraíso fiscal en junio de 2000.
[44] Sin embargo, en su informe sobre la marcha en abril de 2009, la OCDE enumera a Gibraltar en la lista de jurisdicciones que, si bien el compromiso, no había "implementado sustancialmente", sin embargo los estándares impositivos acordados internacionalmente.
Por lo tanto, comparte la misma condición que los Estados miembros de la OCDE, como el Reino Unido, EE.
El almirante británico lord Fisher dijo que Gibraltar era una de las cinco llaves que cierran el mundo, junto con Dover, Alejandría, Cabo de Buena Esperanza y Singapur, las cuales antes eran controladas por Gran Bretaña.
Sin embargo por el Estrecho sigue circulando la cuarta parte del tráfico marítimo mundial en volumen creciente y no cabe concebir que desaparezca o decrezca en el futuro.
La tarea de controlar el estrecho se ha asignado tradicionalmente por la OTAN al Reino Unido, pero los recientes avances que España ha hecho en sus fuerzas armadas y bases en la zona, han hecho a la OTAN reconsiderar su postura.