Integridad territorial

Con la creación de la Organización de Naciones Unidas y, más tarde, organizaciones como la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa, el principio comenzó a recogerse en las resoluciones internacionales.

Tal derecho puede articularse, tal y como aseguró la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, en independencia, autogobierno, gobierno local, federalismo, confederalismo, unitarismo o cualquier otra forma de relación conforme a las aspiraciones del pueblo, pero reconociendo los otros principios establecidos, como la soberanía e integridad territorial.

Es decir, la independencia es una forma legal de ejercicio del derecho a la autodeterminación si se ejecuta sin romper el principio de integridad territorial de los Estados, lo cual a su vez solo es posible en el contexto colonial (donde no hay integridad territorial a salvaguardar), en que los pueblos coloniales podrán acceder de manera inmediata al derecho de libre determinación, siempre y cuando este derecho respete a su vez la integridad territorial del Estado colonial que reclama su independencia (para evitar situaciones como lo ocurrido en Katanga) o en caso de acuerdo explícito entre las partes (caso de Eslovaquia).

En tales circunstancias se afirma que la parte oprimida, minoría o mayoría, podrá recurrir a la libre determinación de los pueblos hasta llevar a cabo una secesión (con salvedades, esta fue la situación que ocurrió en el caso de Kosovo).

El partido político de ámbito estatal Podemos y partidos regionales defienden el respeto a la libre determinación de los pueblos conforme a lo convenido en el artículo 1 punto 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,[8]​ como requisito necesario para el pleno disfrute del derecho a determinar su destino político colectivo de manera democrática y a decidir la forma de relacionarse con otros pueblos sin recurrir, ni estar sometidos, a la amenaza o el uso de la fuerza.