Nada más llegar a la corte, a finales de 1714, dio muestras de su fuerte carácter e inmediatamente influyó en el rey para que se deshiciera la "camarilla francesa" que había gobernado la Monarquía hasta ese momento.
Así el primer objetivo de Felipe V será reconquistar Cerdeña, campaña que se inició en el verano 1717.
En pocas semanas se completó la conquista española de Cerdeña frente a las fuerzas imperiales que la defendían.
La isla fue rápidamente conquistada y "al igual que lo sucedido un año antes, los habitantes recibieron con alegría a los soldados de Felipe V".
Como los españoles se negaron a obedecer la orden de suspender las operaciones que estaban llevando a cabo, fueron atacados por los británicos, sin que existiera una situación de guerra entre las dos monarquías, resultando completamente derrotada la flota española.
Muchos barcos fueron hundidos o seriamente dañados y el resto fueron embarrancados por sus propias tripulaciones para evitar ser capturados.
[6] La operación de apoyo al levantamiento jacobita había sido organizada por James Butler, que se encontraba exiliado en tierras irlandesas.
Los seguidores de Carrasclet actuaron sobre todo en las comarcas meridionales catalanas, especialmente en Reus y Valls.