La coalición así formada se conocería como la segunda gran alianza, sucesora de la gran alianza de 1689.
Inglaterra, las Provincias Unidas y el Sacro Imperio Romano Germánico eran partidarias de la ocupación del trono español por Carlos de Austria, hijo del emperador germánico Leopoldo I, transfiriendo a Francia las posesiones españolas en Italia.
[1] Contraviniendo esta disposición, en diciembre Luis XIV declaró que mantendría los derechos de sucesión de su nieto Felipe a la corona de Francia.
Las tropas francesas, con el beneplácito de España, ocuparon los Países Bajos españoles y el Milanesado, y la flota francesa se desplegó por Cádiz y los territorios españoles en las Indias Occidentales.
Según los términos del tratado, firmado en La Haya el 7 de septiembre de 1701 por los representantes del rey Guillermo III de Inglaterra, el emperador alemán Leopoldo I y los delegados de los Estados Generales de los Países Bajos, los tres países firmantes se comprometían a mantener una política conjunta para evitar la unión de Francia y España bajo un único gobierno, inicialmente por la vía diplomática y en caso de guerra, por la fuerza militar, y darse asistencia mutua ante posibles ataques franceses en el territorio de cualquiera de los países firmantes.