A las 7:00 avistaron cuatro embarcaciones inglesas que venían al encuentro de las fragatas españolas.
Una vez emparejadas, los ingleses mandaron un bote a parlamentar con la Medea, que llevaba la insignia.
La Fama se alejaba para escapar, pero la siguió la Lively, que era la más velera, hasta alcanzarla y también la batió la Medusa, que era la que la tenía emparejada al inicio, quedando la Fama desarbolada, con su comandante, el capitán de navío Miguel Zapiain y Valladares, muerto, y la fragata con siete impactos a flor de agua, pues los ingleses después de arrumbar el velamen, tiraban a hundir.
Napoleón, que había sido coronado el día 2 (doce días antes), veía cómo tenía a España de aliada en su guerra contra Gran Bretaña.
La Fragata Nuestra Señora de las Mercedes, buque mártir hundido en esta batalla, ha estado envuelto en una gran polémica desde 2007 hasta primeros de 2012, ya que España denunció judicialmente en Florida a la empresa de cazatesoros estadounidense Odyssey Marine Exploration argumentando que la Mercedes es el buque expoliado ilegalmente por dicha empresa frente a las costas del Algarve portugués.