La Nuestra Señora de las Mercedes fue una fragata perteneciente a la Armada española, botada en el puerto de La Habana en 1786, y que formaba parte del convoy que cubría la ruta comercial entre España y sus antiguos territorios de ultramar en América.
Esta ruta se encontraba amenazada frecuentemente por navíos del Reino Unido.
[7][8] Sin embargo, no todos los restos extraídos del pecio fueron devueltos inicialmente.
El tribunal consideró que Odyssey conocía la identidad del pecio expoliado y la ocultó, que entorpeció la investigación y la entrega de restos, y que contravino la ley de protección del patrimonio de España a sabiendas.
[13] En paralelo al proceso judicial en Florida, se inició una denuncia en el juzgado de La Línea de la Concepción por contrabando y daños en un yacimiento arqueológico.