Gracias al amplio uso que tuvo a finales del siglo XVIII en Europa, toda América y el extremo Oriente, se convirtió en la primera divisa de uso mundial.
Muchas monedas actuales tomaron sus respectivas denominaciones del real de a 8, tales como el dólar, el yuan o el peso.
[2]Es considerada por muchos historiadores como la primera moneda universal de la historia, por su difusión por todo el globo durante el siglo XVI y por su gran influencia en el nacimiento de divisas actualmente activas.
[3] Actualmente el término «peso» se usa todavía en ocasiones para referirse al histórico real de a 8.
[cita requerida] Para entender el nacimiento de la divisa, hay que remontarse al siglo XIV, momento en el que se acuña el real en Castilla, moneda de plata creada por el rey Pedro I (1350-1369).
Por otra parte, su uso también se extendió por el sudeste asiático, pues el Galeón de Manila transportaba periódicamente plata en monedas desde México hasta Manila, en las Filipinas, donde debía intercambiarse por mercancías chinas y filipinas en tanto la plata era la única mercancía extranjera que China aceptaba como pago.
El real de a 8 se convirtió entonces en la divisa de más amplia difusión durante el periodo colonial en América, y por su elevado valor intrínseco así como por su fineza, se siguieron usando en Norteamérica y en el Sudeste asiático hasta el siglo XIX.
El dólar había sido la moneda más destacada del mundo desde principios del siglo XVI, y se difundió en parte gracias a la ingente producción de plata de los virreinatos españoles en América.
[9][10] En 1686, durante el reinado de Carlos II, la moneda sufrirá una gran devaluación de la cual, pese a la gran labor económica que realizaron los consejeros del rey, no pudo evitarse cierta pérdida en la hegemonía de la moneda, cuyas consecuencias no se vieron hasta la mitad del siglo XVIII, época en la cual la libra esterlina, creada en 1694, se erige como rival del real.
Desde la década de 1940 se acuñaron en cuproníquel, y desaparecieron con la llegada del euro.