Se firmará en Sevilla debido a que entre 1729 y 1733 Felipe V inicia un periplo por Andalucía que le llevará a establecer la Corte en Sevilla.
España reconoció así el equilibrio europeo impuesto por la Triple Alianza, la cesión de Gibraltar y Menorca a Gran Bretaña y el mantenimiento de los privilegios comerciales ingleses.
También se acordaba que una expedición española de 6.000 soldados podría entrar en las plazas de Livorno, Porto Ferrayo, Parma y Plasencia para asegurarse la sucesión del infante don Carlos en esos estados del Norte de Italia.
Esta cláusula encontraría reticencias de Francia, que no deseaba facilitar las cosas a España en Italia.
Sin embargo, el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, el Archiduque de Austria Carlos VI, envía tropas a ocupar Parma y Plasencia.