La Policía Nacional del Perú (PNP) es una institución del Gobierno Peruano creada para garantizar el libre ejercicio de los derechos fundamentales de las personas y el normal desarrollo de las actividades ciudadanas, adscrita al Ministerio del Interior,[1] y cuyo lema es «Dios, patria y ley».
[2] Es heredada de sus predecesoras: la Guardia Civil del Perú, la Policía de Investigaciones del Perú y la Guardia Republicana del Perú cuya disciplina está regida por sus propios reglamentos (régimen disciplinario de la PNP) y por el Código Penal Militar Policial.
[5] Es profesional, técnica, jerarquizada, no deliberante, disciplinada y subordinada al poder constitucional.
Sus integrantes se deben al cumplimiento de la ley, el orden y la seguridad en toda la república.
[8] En 1851, José Rufino Echenique reorganizó las Fuerzas de Policía en un solo Cuerpo y creó la Gendarmería Nacional del Perú.
En 1855, Castilla, inició su segundo gobierno procediendo a reorganizar la Gendarmería, fusionando en ella los Cuerpos de Policía existentes, estableciendo estrictos requisitos de ingreso e incrementando sus efectivos.
[14] Los objetivos que se buscaron fueron, entre otros, integrar las tres Fuerzas Policiales, hacer un mejor uso de los recursos económicos, desaparecer los conflictos que existían entre ellas originados por dualidad de funciones y, sobre todo, ofrecer un mejor servicio a la sociedad.
La Dirección de Operaciones Especiales, previene y combate el terrorismo; presta apoyo a otras unidades de la Policía Nacional, en el mantenimiento y/o restablecimiento del orden público y seguridad ciudadana, cuando son rebasadas en su capacidad operativa; interviene en catástrofes y desastres naturales; participa en la defensa interior del territorio y en la soberanía de la frontera; coadyuva en la pacificación del país y garantiza la vida e integridad física de las personas y el normal desarrollo de sus actividades.
[22] En marzo de 1991, se dispuso también que su Jefatura y el Estado Mayor se instale en el cuarto piso del Ministerio del Interior.
La SUAT es un grupo élite enfocado en combate cercano, que se basa en los equipos SWAT de EE.
UU. y solo interviene cuando en las operaciones policiales, otras alternativas fallan o se prevé un riesgo tal que cualquier otra opción podría fallar.
La SUAT fue creada el 4 de noviembre de 1988 mediante la RD N° 3230-88-COAS como una respuesta al aumento de la violencia y la actividad terrorista en los entornos urbanos del Perú, debido a grupos como Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
Años después, el equipo fue especializándose en situaciones con rehenes, como la toma de una sede del BBVA en Gamarra en 2010, que terminó con la muerte del secuestrador tras la intervención de un equipo SUAT.
Con el tiempo, esta división ha ido especializándose en la captura de sicarios y organizaciones criminales.
Esta se encarga de participar en casos establecidos por el Ministerio Público, como la minería ilegal, la división del Tren de Aragua o los expedientes del Equipo Especial contra la Corrupción del Poder (Eficcop).
[26] La corrupción policial en Perú es una forma de mala conducta policial en la que los miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) terminan rompiendo su contrato político y abusando de su poder para beneficio personal, desprestigiando a la institución policial.