Estos formaban la escuela pitagórica,[1] agrupación o secta[2] conformada por astrólogos, músicos, matemáticos y filósofos cuya creencia más destacada era que todas las cosas son, en esencia, números.[4] El pentagrama (estrella de cinco puntas) fue un importante símbolo religioso usado por los pitagóricos, que lo denominaban «salud».El pensamiento pitagórico estaba dominado por las matemáticas, a la vez que era profundamente místico.Por otra parte, la doctrina pitagórica dice que mediante la noción de "límite" lo "ilimitado" toma forma.[5] Después de los milesios, el siguiente movimiento filosófico importante (cronológicamente hablando) fueron los pitagóricos.Bartel Leendert van der Waerden distingue cinco generaciones en el pitagorismo matemático entre los años 530-360.Dejó una fuerte huella en la geometría y en la aritmética que quedó reflejada en los Elementos de Euclides.Pitágoras se interesó tanto por la ciencia como por el destino del alma.Pitágoras nace en el 570 a. C. proveniente del Asia menor (isla de Samos).Más tarde se traslada a Crotona al ser desterrado por Polícrates de Samos.Resulta difícil comprender el sentido de estas normas, si es que tenían alguno.El fundador logró salvarse y murió, según se dice, poco después.No obstante, a esta lista, Estobeo añade otras tres conocidas figuras femeninas del pitagorismo, como Fintis, Melisa de Samos y Perictione.Así viven los pitagóricos, forasteros curiosos de la Magna Grecia, como espectadores.Es lo que se llama el bios teoretiós, la vida teorética o contemplativa.La dificultad para esta vida es el cuerpo, con sus necesidades, que sujetan al hombre.De entre las numerosas contribuciones matemáticas que se atribuyen a los pitagóricos destacan por su importancia las algebraicas y geométricas.Filosóficamente, la concepción pitagórica del número lo hacía omnipresente, esencia de todas las cosas.Los pitagóricos hacen el descubrimiento de un tipo de entes, los números y las figuras geométricas que no son corporales, pero que tienen realidad y presentan resistencia al pensamiento; esto hace pensar que no puede identificarse sin más el ser con el ser corporal, lo cual obliga a una decisiva ampliación de la noción del ente.Vale resaltar que en Grecia había, por así decirlo, una religión olímpica politeísta, y otras mistéricas (Orfismo, Ritos eleusinos) en donde se creía que después de la muerte había otra vida, en donde se encontraba la recompensa al sufrimiento de este mundo.Este es el fundamento de la palingenesia, denominada también metempsicosis o trasmigración del alma.El lenguaje de la realidad es entonces para los pitagóricos, un logos matemático (razón, armonía y medida).Pitágoras combinó esta noción con la de límite, que da forma a lo ilimitado.Ejemplo de todo ello es la música (y también la salud, en la que el límite es la templanza, cuyo resultado es una sana armonía).Transfiriendo estas observaciones al mundo en general, los pitagóricos hablaron de la armonía cósmica.Es posible que jugase también un papel en los distintos grados de la metamorfosis del alma.Además, los pitagóricos concebían a los números con un carácter pedagógico, pues como ellos no hay otra cosa que tenga mayor capacidad explicativa o transmisora de información.El número tenía un sentido genérico y decisivo en la construcción del cosmos.La forma, progresión, armonía corporal no son caprichosas sino que son reglas que se ajustan a determinadas medidas proporcionales, pues el límite es control ante los desmanes, la cordura frente a las pretensiones desmedidas.Dicha doctrina se convirtió en fundamental para la medicina griega, iniciada por el pitagórico Alcmeón de Crotona.
Tetraktys
:
figura triangular
consistente en diez puntos colocados en cuatro líneas: un, dos, tres, y cuatro puntos en cada fila.
Símbolo
místico
que representa el número
diez
.