[6] Odín representa la evolución de la deidad protogermánica *Wōđinaz o *Wōđanaz,[7][8] cuyo nombre derivó en Óðinn (nórdico antiguo) y en Woden (anglosajón).
El cronista germano Adán de Bremen (1050-1085), en su obra Gesta Hammaburgensis ecclesiae pontificum, hace referencia al dios que adoraban los nórdicos del siglo XI como «Wodan id est furor» (‘Wodan, que significa furor’).
Según la mayoría de los académicos,[cita requerida] esta no es una teoría sostenible, excepto para el nombre lombardo Godan, que puede tener sus raíces en *ǥuđanaz.
Como adjetivo significa ‘loco, frenético, furioso o violento’, y es cognado de la palabra anglosajona wōd.
[16] Se relata que viajó por la tierra como un hombre viejo, tuerto, con barba gris, usando un sombrero de ala ancha y con un abrigo azul oscuro.
[21] Allt veit ek, Óðinn, hvar þú auga falt, í inum mæra Mímisbrunni -; Drekkr mjöð Mímir morgun hverjan af veði Valföðrs.
Según Hávamál, 138, en la sección conocida como Rúnatal: Veit ek, at ek hekk vindga meiði á nætr allar níu, geiri undaðr ok gefinn Óðni, sjalfr sjalfum mér, á þeim meiði, er manngi veit, hvers af rótum renn.
138 Sé que colgué en un árbol mecido por el viento nueve largas noches herido con una lanza y dedicado a Odín, yo ofrecido a mí mismo, en aquel árbol del cual nadie conoce el origen de sus raíces.
El dios trabajó en la granja hasta que supo dónde se encontraba el hidromiel, luego sedujo a la hija de Suttung para que le permitiese beber un sorbo y cuando por fin tuvo acceso al hidromiel lo bebió de golpe, se transformó en un águila y escapó.
Cuando robó el hidromiel, parte fue derramada hacia la tierra y esto dio a los hombres la habilidad del canto.
Bajo estos dos nombres, Odín distribuye en la batalla la victoria y la muerte: ambas cosas son bien recibidas por los guerreros.
La infalible lanza que sujeta en su puño fue creada por unos enanos, los famosos artesanos conocidos como los «hijos de Ivaldi», y es llamada Gungnir.
[27] Cuando Odín arrojó la lanza dio lugar a la primera guerra del mundo, el conflicto entre los Æsir y los Vanir.
Nadie es capaz de arrojarle una lanza con tal fuerza que él no la pueda detener tan sólo con la mirada.
156 El undécimo sé: si debo en la batalla conducir a los míos Canto un conjuro tras los escudos y así avanzamos victoriosos entramos salvos a la batalla, salimos salvos de ella, y regresamos sanos de la contienda.
En la tradición hay muchos ejemplos de guerreros que realizaban sacrificios e invocaciones a Odín para tener éxito en las batallas.
Se desplaza por los caminos como un peregrino, ocultando su aspecto y su verdadera naturaleza, siendo algunos epítetos que lo describen, Grímnir («encapuchado»), Lóðungr («[quien lleva] capa») o Hrani («desharrapado»).
Esta es la razón por la cual, a veces, es llamado también Gestr («huésped») y, de hecho en el pasado, todos los caminantes que reclamaban hospitalidad eran recibidos por temor a que se tratase del dios oculto bajo alguna de sus tantas apariencias.
Este enorme palacio tenía quinientas cuarenta puertas y por cada una de ellas podían pasar ochocientos guerreros en formación.
Los más conocidos son sus dos cuervos llamados Hugin y Munin, los cuales envía cada mañana a volar, en direcciones opuestas, rodeando el mundo para que cuando regresen por la tarde se posen sobre sus hombros y le susurren al oído lo que han visto.
Gera ok Freka seðr gunntamiðr hróðigr Herjaföður; en við vín eitt vápngöfugr Óðinn æ lifir.
Síðhöttr, Síðskeggr, Sigföðr, Hnikuðr, Alföðr, Valföðr, Atríðr ok Farmatýr; einu nafni hétumk aldregi, síz ek með folkum fór.
Síðhöttr', Síðskeggr, Sigföðr, Hnikuðr, Allföðr, Valföðr, Atríðr y Farmatýr; con un solo nombre no me llamo más cuando viajo entre la gente.
El historiador romano Tácito en su obra De Origine et situ Germanorum menciona que los germanos adoran y hacen sacrificios a Mercurio.
En el caso de Odín se dice que sintiéndose próximo a la muerte, abandonó Suecia y regresó a su antiguo país de origen, llamado Goðheimr ("país del dios"), y sus seguidores creyeron que en realidad había regresado al Ásgarðr para vivir eternamente.
[54] En el caso particular de los sacrificios a Odín, las técnicas utilizadas eran ahorcamientos, empalamientos con lanzas afiladas o cremaciones.
La inconstancia del dios en la batalla está muy bien documentada y en Lokasenna, Loki se burla de Odín por su actitud cambiante.
[57] Los sacrificios a Odín probablemente se realizaban al principio del verano, ya que la saga de los Ynglings afirma que unos de los más grandes festivales del calendario era at sumri, þat var sigrblót «en verano, para la victoria».
[62] Desde la segunda mitad del siglo XX una nueva religión neopagana surge rememorando la antigua tradición nórdica y germánica.
Pues, podemos suponer que surgió espontáneamente como una forma de adoración y creencia en las antiguas religiones paganas.