En la mitología nórdica, Fenrir (también conocido como Fenris, Fenrisúlfr, Hróðvitnir o Vánagandr) es un gigantesco lobo monstruoso.
Fenrir ha sido inspiración para muchas representaciones artísticas, apariciones en literatura, y videojuegos.
Fenrir solo era un cachorro, pero conforme se alimentó y empezó a crecer, llegó un punto que fue imposible controlarlo.
Los Aesir le prometieron que, si no lograba romper la cadena, lo liberarían, porque ya no les parecería una amenaza, pero Fenrir, sospechando, volvió a negarse, pero accedió a ponérsela si alguno de los dioses aceptaba poner una mano en su hocico, como prueba de buena fe.
Solamente Tyr, sobrino de Odín, se presentó como voluntario para poner la mano en las fauces del lobo.