Gylfaginning

Gylfaginning (nórdico antiguo: La visión o alucinación de Gylfi) es la primera sección del libro Edda menor.

Gangleri ("el cansado de marchar") salió a su encuentro y le dijo que había llegado hasta allí "por caminos misteriosos".

Estos personajes eran -en la traducción que realiza Jorge Luis Borges del texto- una ironía sobre la trinidad cristiana.

Por ejemplo, que el mundo nació del choque de una materia caliente y una fría en el espacio mágico llamado Ginnungagap.

No se los considera de ningún modo dioses, aclara Snorri, pues eran malvados, "como toda su descendencia".

Con la parte cóncava del cráneo levantaron el cielo y con las chispas que provenían de la tierra caliente crearon los astros.

Los astros principales, el Sol y la Luna, giran en el cuenco del cráneo de Ymir perseguidos por lobos.

En la cima del fresno sagrado habitan el águila sin nombre, y el halcón, Veðrfölnir, que representan sabiduría.

Tres ciervos pastan junto al árbol despojándolo de su corteza, y el dragón Níðhöggr come sus raíces.

Imagen de un manuscrito islandés del siglo XVIII del Gylfaginning.