La saga fue escrita alrededor del 1200 (tres siglos más tarde de los eventos que registra) por un autor desconocido islandés y como era generalmente el caso con los escritos en la lengua islandesa de ese período, la saga es en parte un documento histórico y en parte también una historia ficticia.
Se cree que ha sido compilada de numerosas fuentes, combinando leyendas orales con hechos históricos reales.
Los primeros tres capítulos contienen textos que relatan los supuestos orígenes de los idiomas sueco y noruego.
Todos estos personajes son aún parte del folclore de las islas Orcadas.
Aunque algunos historiadores argumentaron que la saga era posterior a la composición de Heimskringla, Snorri Sturluson ya conocía la obra en alguna de sus formas primitivas y la llamaba Jarla saga.