La Cosmogonía escandinava se refiere a las creencias mitológicas que tenían los pueblos nórdicos sobre el origen y evolución del universo, así como las leyes generales que rigen el mundo físico.
Los tres hijos de Bor se abalanzaron contra Ymir y lo mataron.
Con la parte cóncava del cráneo levantaron la bóveda celeste, que es sostenida por cuatro enanos llamados Norðri, Suðri, Austri y Vestri (los puntos cardinales).
Aunque hay incongruencias, por lo general, el mundo de los escandinavos está dividido en varios lugares conectados por un gran árbol llamado Yggdrasil.
En los últimos tiempos, la tendencia se inclinaba al nombrar los sitios de acuerdo con las criaturas que los habitaban.
Las investigaciones enfocadas hacia las más antiguas fuentes sugieren que los nueve mundos eran designados con la terminación -heimr (por ejemplo Miðgarðr sería Mannheim, Ásgarðr sería Godheim) y eso haría que los nombres antiguos fueran tomados por los autores de la mitología al confundir ciertos lugares situados en los mundos, con los mundos en particular.
Una ardilla llamada Ratatösk, que simboliza al intrigante, lleva y trae noticias por las ramas.
Tres ciervos pastan junto al árbol despojándolo de su corteza, y el dragón Nidhogg come sus raíces.