Cristalino

A medida que la edad del sujeto aumenta, el cristalino va perdiendo progresivamente su capacidad para acomodar.A la anchura entre las caras anterior y posterior se le denomina espesor del cristalino; para un recién nacido sin acomodación, su valor es de unos 3.5 milímetros.[3]​ Las fibras del interior van perdiendo los orgánulos intracelulares, en lo que parece ser un proceso de apoptosis.En esencia, la matriz extracelular del cristalino está confinada en la cápsula, mientras que las fibras forman un sincitio (un grupo de células cuyos citoplasmas están conectados mediante uniones "gap", de manera que funcionan como una única célula) con mecanismos celulares intercomunicados.Las fibras están conectadas entre sí mediante uniones "gap" formadas por la proteína del cristalino denominada MIP26 (por main intrinsic polypeptide of 26 MDa).Todos los cambios que se producen a partir de ese momento son modificaciones post-traduccionales.Además, se han detectado proteínas con actividad proteasa en el cristalino, posiblemente implicadas en los procesos de apoptosis.Entre estas enzimas se encuentran la catalasa, la superóxido dismutasa, la glutatión peroxidasa y la glutatión-S transferasa.Algunos años antes, el anatomista Rufo de Éfeso había situado al cristalino en su ubicación correcta, próximo a la pupila.[8]​ Los estudios en Biología experimentaron un importante impulso en el siglo XVII gracias a la invención del microscopio.Sin embargo, para objetos cercanos, la potencia del ojo relajado no refracta lo suficiente los rayos luminosos.Por tanto, durante la visión cercana el ojo necesita una potencia adicional, que obtiene mediante la modificación de la curvatura del cristalino: acomodación.En la realidad dicho cambio no se produce, sino que tiene lugar el efecto contrario.[10]​ Kepler (siglo XVII) fue uno de los primeros científicos que se interesó por el estudio del ojo como instrumento óptico.En particular, se interrogó acerca del mecanismo que permitiría enfocar objetos situados a diferentes distancias.[11]​ Scheiner dio su apoyo a esta hipótesis, aunque señaló que la modificación de la curvatura del cristalino podría ser una posibilidad alternativa.No obstante, seguía sin estar del todo claro cuál era el mecanismo concreto que posibilitaba la visión cercana.Entonces, gracias a la elasticidad del cristalino, su diámetro ecuatorial disminuye, mientras que el espesor entre las caras anterior y posterior aumenta.De acuerdo con Helmholtz, durante la acomodación es sobre todo la cara anterior la que adquiere una curvatura más convexa.Según este autor, la elasticidad del cristalino es relativamente baja como para desempeñar la tarea asignada por Helmholtz.Como el plexo zonular se encuentra unido al cuerpo ciliar por medio del sistema de fibras secundario, este movimiento del cuerpo posibilita que sea dicho sistema el que contrarreste la tensión de la coroides.Los estudios muestran que la amplitud de acomodación disminuye linealmente con la edad, en torno a una 2 dioptrías por década.[13]​ Algunos sujetos con miopía y presbicia son capaces de leer sin usar lentes debido a la compensación que se produce entre ambos fenómenos.También se puede adquirir una catarata por otros motivos: lesiones, complicaciones postoperatorias, diabetes, exposición a rayos X, ingestión de ciertas sustancias.La lente intraocular posee una distancia focal fija, es decir, con ella no existe la posibilidad de acomodar.Esto no supone un problema adicional en personas con edad avanzada debido a la presbicia que éstas ya padecen.[7]​ A la ausencia de cristalino en un ojo se le denomina afaquia (fakos significa lente en griego).A veces, también se habla de pseudofaquia cuando el cristalino ha sido sustituido por una lente intraocular.Dentro de los invertebrados, está presente en algunos crustáceos, anélidos, gastrópodos y cefalópodos, con la notable excepción del nautilus, cuyo ojo se asemeja a una cámara oscura o estenopeica.En lentes con superficies esféricas sin imperfecciones y con índice de refracción constante y superior al del medio, este hecho no se produce, ni siquiera cuando el objeto está en el eje óptico del sistema.
Esquema de la sección del ojo que muestra la ubicación del cristalino.
Ilustración de la Anatomía de Gray que muestra la corteza ( external layers ) y el núcleo ( nucleus ) del cristalino. Se aprecian las diferentes capas concéntricas que van formando las nuevas células.
Ilustración de la 20.ª edición de la Anatomía de Gray con la disposición de las líneas de sutura en las superficies posterior ( A ) y anterior ( B ) del cristalino del recién nacido.
Ilustración de la obra de Kepler Astronomiae Pars Optica , con diversas representaciones del ojo humano. En particular, la figura de la esquina superior izquierda muestra el esquema del ojo realizado por Félix Platter.
Función del cristalino: el cambio de curvatura posibilita el enfoque del objeto cercano (el diagrama está muy simplificado, tanto óptica como anatómicamente).
La explicación del mecanismo de acomodación que Helmholtz incluyó en su tratado sobre Óptica Fisiológica es aceptada por la mayoría de la comunidad científica.
Catarata en un ojo humano. Imagen ampliada recogida durante un examen médico, realizado con una lámpara de hendidura.
Aberración esférica en una lente con índice de refracción constante y superior al del medio. Los rayos más marginales se curvan más que los que pasan por el centro de la lente. Se piensa que la compensación de este fenómeno en el medio acuático originó el gradiente de índice en algunos cristalinos.