La facoemulsificación es un técnica quirúrgica moderna muy utilizada para la operación de cataratas en la que la lente interna del ojo se emulsiona con una herramienta de mano ultrasónica y se aspira del ojo.
Los líquidos aspirados se reemplazan con irrigación de solución salina equilibrada para mantener la cámara anterior.
El paciente usará colirios (antibióticos y antiinflamatorios) durante 15 días aproximadamente.
Las tareas laborales “de escritorio” podrán reanudarse a la semana con un lente provisorio para la lectura.
[1] Sus ventajas son: La facoemulsificación es una de las técnicas quirúrgicas más seguras y precisas de la oftalmología moderna, pero como en cualquier cirugía siempre existen riesgos, aunque estos son mínimos.