La esclerosis (del griego sklerós, en español, "duro")[1] es un endurecimiento del órgano o tejido debido a un incremento de los tejidos conjuntivos.
Igualmente, también una enfermedad autoinmune puede desembocar en una esclerosis.
La consecuencia es una producción incontrolada de tejido conjuntivo, que conlleva un endurecimiento.
Los órganos afectados se endurecen perdiendo así elasticidad.
A continuación se listan algunos ejemplos de esclerosis: