Presbicia

La presbicia (del griego antiguo: πρέσβῠς présbus 'anciano'), también denominada vista cansada, es un defecto ocular asociado a la edad que aparece generalmente entre los 40-45 años y ocasiona dificultad para ver de cerca.

Sin embargo hacia los 40 años, esta capacidad ha disminuido únicamente a entre 3 o 4 dioptrías, y continua disminuyendo hasta los 65 años, ello impide leer textos situados a distancias cortas, los cuales se ven desenfocados y borrosos, el sujeto necesita alejarse el texto para poderlo ver con nitidez, pero al hacerlo no puede distinguir las letras, por lo que, de cualquier modo, precisa gafas para la lectura y la visión a distancias cortas.

[6]​ Los síntomas aparecen alrededor de los 45 años y progresan hasta los 60 aproximadamente.

La lectura se va haciendo cada vez más difícil y de manera instintiva se alargan los brazos para alejar los textos (efecto conocido como «síndrome de los brazos largos») a una distancia superior a 33 cm para poderlos leer con nitidez.

Los síntomas se acentúan en condiciones de baja luminosidad y al final del día.

Esquema del ojo en el que puede observarse el músculo ciliar.
La luz procedente de un objeto lejano y otro cercano incide en el mismo punto de la retina gracias a cambio en la curvatura del cristalino (acomodación). Para que la imagen de un objeto observado muy de cerca se vea nítida, es necesario que el cristalino se curve de tal manera que pueda hacer converger los rayos luminosos y se enfoquen sobre la retina. Con el paso de los años, el cristalino pierde plasticidad, y por tanto, su poder para curvarse.