En 1859 el cirujano británico William Bowman usó un oftalmoscopio (recientemente inventado por el médico y físico alemán Hermann von Helmholtz) para diagnosticar el queratocono y describió cómo graduar el ángulo en el espejo del instrumento para ver de la mejor manera la forma cónica de la córnea.
[2] Bowman también intentó restaurar la visión tirando del iris con un fino gancho insertado a través de la córnea y estirando la pupila en una hendidura estenopeica vertical.
Se trata de una patología poco frecuente que afecta, según distintas series, entre 1/2000 - 1/450 personas, sin diferencias entre hombres y mujeres.
Es importante tener en cuenta que se trata de una enfermedad frecuentemente de afectación bilateral (aunque no afecta a los dos ojos al mismo tiempo ni por igual) y que progresa lentamente - en algunos casos más rápidamente - durante unos 10 o 20 años.
La córnea se va adelgazando y deformando ocasionando un astigmatismo cada vez más elevado que no puede ser tratado mediante gafas o lentes de contacto.
Sin embargo, en caso contrario, es necesario el screening proactivo por parte del oftalmólogo con la finalidad de descartar datos que orienten a su presencia y derivando, en caso de su sospecha, al paciente a otros especialistas.
En los casos estables, si la función visual con gafas o lentes de contacto es satisfactoria, no existe necesidad de intervención quirúrgica, por lo que se debería aconsejar a los pacientes que evitaran frotarse los ojos y se les pueden prescribir agentes antihistamínicos tópicos, además de realizar seguimiento oftalmológico, incluyendo topografías corneales cada 6 meses, especialmente en pacientes jóvenes cuya enfermedad se caracteriza por su rápida progresión.
UU., Intacs; en Brasil, anillos de Ferrara o Keraring, en Argentina INTRASEG), para regularizar y estabilizar la curvatura corneal, permitiendo la corrección óptica.
No obstante, esta técnica presenta ciertas limitaciones, así como experiencia en la técnica quirúrgica, limitaciones en las córneas que presentan cicatrices, neovascularización o hydrops agudo previo, parámetros que deberán considerarse antes de seleccionar el procedimiento quirúrgico óptimo.
[3][4] Otra opción está representada por la mini queratotomia radial asimétrica (Mini Asymmetric Radial Keratotomy - MARK), técnica quirúrgica incisional ideada por el médico italiano Marco Abbondanza, capaz de corregir el astigmatismo y curar el queratocono estadio I y II, evitando el trasplante de córnea.